'39 /// (Maylor)

John

Narra John

Recién habíamos salido de lo de Roger y Brian. Freddie y yo seguíamos riendo por lo que acabábamos de hacer. Aún así creo que actúe un poco extraño. ¿Que me pasaba?
Freddie abrió la puerta a la calle y sentí una fuerte corriente de viento. Ese día había hecho calor por lo que no me llevé abrigo. Ahora veo que fue una mala idea. Junté mis manos y las frote para poder calentarme un poco. Freddie rió y lo miré extrañado.

-¿No sabías que haría frío? -me pregunta y yo niego con la cabeza - no hay forma de que tome el transporte público, vamos en taxi, yo invito.
-Esta bien - Freddie levanta la mano al ver un taxi acercarse y ambos saltamos rápido adentro. Freddie dice la dirección de su casa y el chófer arranca de inmediato. Durante el camino pude notar por el rabillo de mi ojo que Freddie me estaba mirando fijo. No pude evitar sonrojarme. Voltee para mirarlo a los ojos.

-¿Pasa algo? -esta vez era él el que comenzaba a sonrojarse ahora. Abrió un poco la boca para decir algo pero hizo una mueca al no encontrar justificación a su acción.
-Ya sabes, estudio diseño, no puedo evitar ver un dibujo en cada cosa, incluso en los rostros de las personas.
-No soy un rostro que por lo general las personas quieran dibujar. -reí nerviosamente y luego baje la cabeza, es verdad lo que decía. Freddie me dió una sonrisa sincera
-¿Qué dices Deacy? Eres hermoso,.... Es decir... E-eres un rostro que podría dibujar. -al decir eso sentí como mi cara hervía, quería esconderlo por lo que puse mis manos en mi cara y mire para la ventana, tal vez no lo había notado, pero luego vuelve a reírse. -no tienes de que avergonzarte John, es la verdad
-Nunca nadie me había dicho eso
-¡Pues deberían querido! Que te parece si olvidamos esto y vienes a mi casa por unos tragos - en verdad estaba cansado y con pocas ganas pero no quería ser descortés y rechazar la oferta.
-Esta bien -pasaron unos momentos más y ya nos encontrábamos en lo de Freddie. Le pagó al taxista y bajamos. Nunca había estado aquí pero parecía un lugar tranquilo. No era un departamento destacable, si no que se veía como el resto. Freddie abrió la puerta y encendió la luz. Me quede impactado porque por fuera se veía chico pero era muy grande el interior. Tal vez era porque las cosas estaban muy bien acomodadas. Pude mirar un gran piano de cola en una esquina, una mesa con una lámpara llena de dibujos y en otro lado la cocina, enfrentado a lo que parecía ser su habitación.
-¡Vaya! Es increible Freddie
-¿De que hablas querido? Esto es un desastre, no sabría que vendrías. ¿Quieres un whisky?
-Claro -Freddie agarró una botella y sirvió en dos vasos. Los chocamos y bebimos despacio. Podía sentir como el alcohol quemaba mi garganta. Luego Freddie se levantó y comencé a recorrer el lugar. No había muchas fotos solo algunas de Zanzibar, dónde Freddie había nacido. Luego me acerqué al piano y comencé a ver algunas de las canciones que estaba componiendo Freddie. Empecé a tantear las teclas con melodías en mi cabeza y algo lindo salió. Estaba tan concentrado que no noté que Freddie estaba parado junto a mi. Volví a sonrojarme. Giré un poco la cabeza y Vi a Freddie. Se había acomodado el cabello y le quedaba verdaderamente bonito. No sé qué me estaba pasando últimamente con Freddie, tenía cierta sensación extraña.
Freddie se sentó junto a mí en el piano.
-Es una hermosa melodía. Podrías agregarle algo así.-Freddie comenzó a tocar algo que encajaba perfectamente con lo que acababa de tocar. Me sumé a Freddie y nos pusimos a tocar juntos. Luego de un rato empezamos a hacer cosas más complicadas, tanto que nuestras manos se chocaron y nos reímos y nos miramos. La risa se desvaneció y seguimos mirándonos un poco más serios, todavía manteniendo nuestras sonrisas. Podía sentir mi cara hirviendo. Freddie también se había sonrojado pero rompió ese incómodo silencio con su risa. En verdad tenía una risa hermosa.

-Tranquilo John, no te pongas así, tampoco es que iba a besarte- sus palabras resonaron por unos segundos en mi mente y luego volví a hacer el momento más incómodo.
-¿Porque no? -¡Porque dije eso! Freddie cada vez estaba más rojo. Creerá que estoy loco. Simplemente sentí el impulso de decirlo. Algo dentro de mi quería besarlo. Tal vez ya no quiera ser mi amigo. Solo se quedo ahí mirándome. Tendría que esperar a que reaccionara