No esperaba encontrarla aquí

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Narra Brian

Una semana pasó de la gran propuesta de Rog. Creímos que lo mejor sería hacerla lo más pronto posible. No una gran ceremonia, tal vez un par de personas en una pequeña iglesia. No me importaba donde sea pero quería estar casado con el amor de mi vida.

-Bri, tenemos que hablar con tus padres -las palabras de Roger resonaron fuertemente en mi cabeza. Había olvidado el detalle de que no había hablado con mis padres sobre Roger luego de lo que pasó cuando apenas estaba con él. Solo espero que lo acepten. -podemos ir a visitarlos este fin de semana.
-Creo que no es la mejor idea -no se muy bien porque dije eso ya que salió espontáneamente de mi boca
-¿Qué dices? ¿No es que no tenían problemas con quien eras?
-Lo se, es que... No estoy preparado. Necesito más tiempo.
-Pero creí que querías casarte pronto
-Lo se, pero debo pensar un par de cosas. -su rostro se tornó distante y cambió su semblante a uno enfadado -¿Rog estás bien?
-Oh claro Brian, me parece genial esperar, tampoco es algo que hubiera querido ¡Desde el momento en el que te conocí! -su tono cambio a uno sarcastico y bastante irónico
-Espera Rog, yo no...
-¡No Brian! Por favor, no tienes de que preocuparte. Hagamos lo que tú quieras. Es más, ¿Porqué no te doy tu tiempo ahora?
-Aguarda, no quise... -para ese entonces Roger había tomado su abrigo y cerró la puerta de un golpe dejandome dentro, solo.

Narra Roger

Estaba muy enojado con Brian. Nunca creí que podría importarle lo que otros pensarán de él. Parecía una persona muy confiada y segura, y no solo que actuó extraño, sino que era por sus padres. ¿Que iba a ser de mi si le importara la opinión de sus padres? Tal vez terminaba conmigo antes de comenzar con la boda.
Sentí mis ojos humedecer lentamente por lo que sacudí mi cabeza en negación para tratar de eliminar esos pensamientos. Solo otra cosa lograba quitarme esos sentimientos, y era el alcohol.

Caminé hasta un bar al final de la cuadra lo más rápido que pude. Era un día bastante frío, y al salir tan rápido olvidé tomar mi bufanda. Me senté en la barra y pedí un par de cervezas. Otra vez era una de esas veces en las que me encontraba ahogando mis penas en alcohol.

No se cuanto tiempo pasó pero el bar comenzó a llenarse cada vez más. Eso me hizo pensar que cada vez se hacía más tarde. No sabía a donde ir ya que había bebido mucho y no llegaría muy lejos por lo que tomé mi celular y llamé a Brian.

-¿Rog?
-¡Brian! Cariño, ¿podrías hacerme un pequeño favor y venirme a buscar al bar?
-¿No estás molesto?
-¡Claro que no! Fue solo una tonta discusión, no podría enojarme contigo.
-Roger, estás borracho
-Callate Brian, a veces me agota que seas asi de aburrido, ¿Sabes que? No vengas, ya encontraré la forma de irme de aquí
-Espera, no, quedate justo allí, yo iré por ti.
-No molestes. Adiós -y colgué. No tenía mucha noción de que había ocurrido y no sabría si el vendría por mi o no. Volví a tomar asiento y ordené otra cerveza. Mis opciones eran o que venga Brian por mi o quedarme así que no tendría mucho más que hacer.

Al rato veo a lo lejos una figura de una persona alta. Estaba un poco lejos por lo que no podía ver bien. Cuando estuvo más cerca pude divisar a Brian. Su semblante era de enfadado, o preocupado, en realidad no podía distinguir demasiado.

-Roger, vámonos de aquí
-¡Brian, que sorpresa! Ven a bailar conmigo
-Rog, tenemos que irnos no sabes lo que estás haciendo.
-Sabes que me agotas Bri -sujeto mi brazo para arrastrame a la puerta e irnos y de repente se detuvo y abrió grande los ojos. Desvie mi mirada para ver qué veía él, y vi una joven de cabello rubio que tenía una cara que me resultaba bastante familiar.

-No me lo puedo creer, pero si es Roger Taylor -dijo la joven que pude reconocer al instante
-Es...
-Dominique -dijo Brian con mucha sorpresa en su cara.

Genial ahora estaba en un bar con mi prometido y mi exnovia.

'39 /// (Maylor)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora