19. Ataque de celos.

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Hola mis cariñitas!!

Traigo actualización!

Pa que vean que estoy empezando bien el año!  (Veremos cuanto dura).

En fin, recuerden darle mucho, mucho amor al capítulo.

Cada voto es una patada a LiuWen y cada comentario es un beso entre Hee y Siwon!

Disfruten el cap!

Besos y a leer!

♡♡♡♡♡♡♡

La llegada de Donghae había provocado que Heechul olvidara sus obligaciones escolares.

Cuando despertó, se duchó y se arregló para salir, en cuanto estuvo listo, Heechul corrió hacia la habitación de Donghae, el cansancio post vuelo era lo que menos le importaba, quería poder disfrutar de cada momento antes de tener que volver a la realidad.

Así que lo sacó de la cama y lo obligó a tomar una ducha rápida, incluso preparó el mismo su ropa, con cierta frustración, obviamente.

— ¿Cas, de verdad tenemos que hacer esto? ¿No se supone que tienes que ir a la escuela? — Un aún adormilado Donghae se sentó en la cama y miró a su amigo.

— Mi mejor amigo acaba de llegar al país y quiero pasar el día con él, no nos vemos desde hace mucho tiempo, han sido los dos meses más largos de mi vida. — El mayor tomó la camiseta y se la metió por la cabeza. — Ahora calla y ponte la ropa, iremos a desayunar a una estupenda cafetería, te juro que el café es el mejor que he probado en toooda mi vida.

— Vaya, sí que estás emocionado. — Donghae miró a su amigo sonreír y solo por esa sonrisa, aceptó ir sin ninguna queja.

Subieron al auto de Key, a quien Heechul le había pedido prestado para poder conducir por la ciudad.

Donghae se puso el cinturón de seguridad, cerró los ojos y lanzó una plegaria al cielo. — Por favor Dios, llévanos y tráenos en una sola pieza.

— No exageres, Hae. Soy muy buen conductor, además, no es la primera vez que manejo. — Heechul también se puso el cinturón y enseguida encendió el auto.

— No, eso lo sé muy bien. Y precisamente es por eso que hago esta plegaria. — el más bajo volvió a cerrar los ojos, invocando a todas las divinidades que conocía.

— Es ridículo, cerrar los ojos y rezar no va a ayudarte a sobrevivir si tu día realmente a llegado. — El pelichocolate salió del estacionamiento y empezó a manejar hacia su destino.

Llegaron a la cafetería sin ningún rasguño, pero Donghae llevaba el corazón en la boca cuando se bajó del auto. — ¡Gracias, Dios!

— No sé que tanto te quejas, si manejando eres peor que yo. — Heechul se bajó del auto y tomó a Hae del brazo. — Vamos, verás que va a encantarte, me gusta tanto esta cafetería que hago a Kangin pasar por aquí cada mañana.

— No me imagino que seas capaz de algo como eso. — Donghae soltó sarcástico. — Y hablando de tus primos, ¿crees que les agrade? En especial a ese Kangin, me miraba con cierta hostilidad.

— No seas tonto, no es hostilidad, Kangin es un poco... Mmm... Digamos que un poco rudo, no es hostil contigo, solo es su forma natural de ser. — Heechul se encogió de hombros, empujó la puerta para entrar a la cafetería y al hacerlo, cerró los ojos e inhaló el delicioso aroma a café que, como era costumbre, inundaba el lugar.

— Huele delicioso. — Donghae había imitado el gesto de Heechul. — Debo admitir que vale la pena arriesgar un poco la vida por algo como esto.

Destruyendo estereotipos. ♡SICHUL♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora