Destruyendo estereotipos. ♡SICHUL♡

17. ¿Problemas?

Holiiiiiissss~~

Decidí publicar un último capítulo antes de terminar el año!!

Para salir un poco de la rutina lo publicaré hoy.

¡¡Besitos!!

♡♡♡♡♡♡♡

Regresaron a casa luego de la ajetreada tarde. Para Heechul, ir de floristería en floristería aguantando las idioteces de Siwon no fue tan fácil.

Tampoco lo fue ver como iba por ahí coqueteando con cada chica que se paseaba frente a él.

Estúpido gigantón con complejo de Casanova.

Heechul solo quería ir a casa y comer una deliciosa y grasosa pizza, pero las pizzas no se comían sin un gran grupo de personas mientras platicabas y reías por cosas estúpidas.

— Hoi chicos, ¿Qué les parece si celebramos la ocasión comiendo pizza?  — Heechul miró a los chicos que bajaban del auto.

— ¿Pizza? Me encanta comer pizza, podemos aprovechar y ver una película en casa de Siwon. — Shindong miró al más alto bajarse de la camioneta, Kyuhyun, Ryeowook y Yesung se bajaban también.

— ¿Por qué en casa de Siwon? Podemos hacerlo en la cueva. — Heechul sentía que si entraba en esa casa era como entrar a la guarida de la bestia, mas que eso, a territorio enemigo.

— Porque apenas cabemos en la cueva y mi sala de juegos es más grande. — Siwon se cruzó de brazos y sonrió con suficiencia.

Bufó y se cruzó también de brazos, tenía razón, la cueva ya se había quedado muy chica para tanta gente, aún así seguía sin querer entrar. — A mí no me atrae la idea.

— Yo apoyo a Shindong y Siwon, la sala de juegos de Siwon es muchísimo más grande que la de Kang, todos estaríasmos muy cómodos. — Kyuhyun estaba harto de tener que sentarse en el suelo.

— Yo también pienso lo mismo. — Kangin señaló la casa de Siwon. — Además tiene mejores juegos que nosotros.

— ¡Yo quiero conocer la casa de Siwon! Nunca hemos estado en ella. — Ryeowook tomó las manos de su primo. — Anda Heeminie~ Di que siii~

Heechul suspiró designado y se dio por vencido. — Está bien. — Sonrió. — Pero ya que será en su casa, él pagará por las Pizzas.

— ¿Qué? ¿Y por qué yo? ¿No es suficiente con que les preste mi casa? — Siwon también frunció el ceño.

— Porque tú eres más rico que nosotros. — ahora fue Heechul quien sonrió.

— Heechul tiene razón, no seas tacaño, Siwon. — Kangin palmeó su espalda.

— Yo no soy tacaño. — Siwon pensó un minuto, si aceptaba, podría tener a Heechul en su casa, y eso era algo bueno sonrió. — Está bien, yo invito.

— Bien hecho, Bro. — Kyuhyun empezó a caminar a la mansión que se encontraba al cruzar la calle, al fin un lugar para sentarse.

Heechul empezó a caminar detrás del menor. — Me siento como el chiquillo ese que subió la planta de las habichuelas mágicas, a punto de entrar en el país de los gigantes.

Siwon se carcajeó. — No te preocupes, mi familia no come gatitos mañosos, aunque no puedo decir lo mismo de mí. — Adelantó a Heechul y Kyuhyun en unos cuantos pasos y abrió la puerta de su casa.

— Pues yo digo que tú tampoco comerás gatito. — Kangin gruñó en advertencia. — Te lo advierto, Siwon, un dedo en mi primo y pateo tu gigantón trasero.