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Pov. Taehyung.

Abrí mis ojos encontrándome en una habitación completamente diferente a la mía, toda esta era de color blanco, los pocos muebles que habían eran muy pequeños y estaban conformados por un pequeño buró a los pies de mi camilla y un sofá de color negro que se encontraba justo en la esquina, había unas pocas maquinas alrededor de mi pequeña camilla y también tenía unas enormes ventas las cuales estaban siendo cubiertas por unas largas cortinas de color blanco.

De inmediato puede darme cuenta que me encontraba en un hospital.

Lleve mis manos hacia me cabeza para sobar un poco mis sienes, la cabeza me dolía un poco. Una gran luz entraba por las blancas cortinas que cubrían las grandes ventanas, sino fuera por ellas estaba seguro que aquella luz me provocaría migraña.

Las imagines del señor Jeon petrificado en medio de la calle llegaron a mi como si de viento se tratara.

Y de la nada recordé todo lo que había sucedido antes de desmayarme, de inmediato saque mis piernas que están siendo cubiertas por unas sábanas blancas y una vez que mis pies descalzos estaban a la vista comencé a moverlos frenéticamente para comprobar si es que aun servían.

Un gran suspiro de alivio salió cuando me di cuenta que mis pies se encontraban en perfectas condiciones.

"No podía darme el lujo de no poder caminar, no, no, no"

Y después volví a la realidad, yo Kim Taehyung había tomado el lugar de mi maldito y despreciable jefe.

"¿Por qué?"

Simplemente no lo sé, actué sin pensar. El hecho de haber salvado a Jeon no significaba nada, sólo hice lo que tenía que hacer.

"Caridad, ayudar a los otros"

Un sabor amargo lleno mi boca, de repente unas extrañas ganas de vomitar me invadieron todo el cuerpo. Incline un poco mi cuerpo hacia la orilla de la pequeña cama para tomar el bote de basura más cercano y vaciar mis fluidos intestinales dentro de el.

"Qué asco"

Odiaba vomitar, digo, dudo completamente que alguien en sus cinco sentidos gozara de esta miseria de la vida, pero yo de verdad que odiaba sentir aquella horrible sensación, me repugnaba sentir como mi estómago intentaba salir por tu boca mientras el vómito se deslizaba por mi boca y nariz.

Desde el comienzo de mis "aventuras" con mi jefe, el vómito se había vuelto parte de mí, cada vez que Jeon me ponía una mano encima sólo sentía unas horribles ganar de vomitar en su estúpida cara.

"Tal vez no sería tan mala idea vomitar en él"

Yo de verdad lo odiaba, pero también sabía perfectamente que él era mi jefe y gracias a él mi pequeño hermano estaba cumpliendo unos de sus sueños.

Cuando termine aquella acción desagradable me volvía a incorporar en mi cama, note que mi brazo izquierdo estaba vendado desde inicio a fin, mi cabeza no era la única que dolía, mi cuerpo también se sentía de la mierda. Lleve una de mis manos hacia mi cabeza para sentir ese gran chipote que me había hecho al momento de caer al suelo.

  — Ojala hubiera perdido la memoria, tal vez así hubiera olvidado toda esta horrible mierda con mi jefe, pero tampoco es como si la vida me quisiera tanto — Susurre para mi mismo.

La puerta de mi habitación fue abierta dejando entrar a una linda azabache que llevaba su cabello totalmente recogido en aquellos típicos peinados de enfermeras.

  — Buenos días, joven Kim ¿Cómo se encuentra el día de hoy? — Dijo ella mostrando una dulce y agradable sonrisa

Me daba vergüenza admitirlo, pero tampoco era como si quisiera conservar ese bote de basura.

SEÑOR JEON: KOOKV°°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora