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Habían pasado 17 días, 17 malditos días en lo que Taehyung se le había mantenido comiendo en porciones pequeñas, durmiendo mucho y muy a penas emitiendo palabras.

Su vientre había dado un considerable brinco de tamaño, eso era lo que Hoseok decía; todos los embarazos son diferentes, existen aquellos en lo que son pocos visibles pesar de los meses transcurridos, pero aveces esos mismos pueden crecer de un considerable tamaño de un día a otro.

En ese momento, los tres muchachos se encontraban sentados en el comedor mientras comían y bebían; galletas, pastelillos y chocolate caliente. Aquélla había sido una sugerencia del chico con el vientre abultado, después de todo la horrible tragedia, sus amigos, incluyendo a Hoseok, se encargaban de consentir y cuidar al pequeño en todo momento.

"Se lo merecía después de todo"

Taehyung y Jimin se encontraban viviendo con el más pálido, después de lo sucedido con Jungkook y su prometida, Tae temía a que éste mismo lo fuera a buscar a su hogar. Tal vez muchos decían o pensaban que el castaño debía de enfrentar al azabache, sin embargo, las cosas no eran tan simples; menos cuando había sucedido aquellos horribles eventos los cuales habían sido presenciados por el castaño, desdé Jungkook rompiéndole el corazón, el accidente de la familia Kim y el embarazado del pequeño. Simplemente no era fácil y menos cuando aún existían sentimientos de por medio.

  — Hoy Jungkook volvió ir a la antigua casa — Habló Jimin rompiendo el silencio de la habitación — La señora Choi dijo que volvió a llamar a su puerta y preguntó sobre nuestro o mas bien por tú paradero, Tae —.

Cuando el castaño escucho esas palabras, la hambre que tenía hace unos pocos instantes había desaparecido de inmediato. El tan sólo escuchar el nombre de Jungkook le provocaba un estómago revuelto y unas horribles náuseas.

  — Es un tipo rico, no me sorprendería sí envía a un detective que acose a mi TaeTae — Contestó el mas pálido dejando caer un pequeño beso sobre la esponjada mejilla de su pareja — Mamá dijo que estaba todo listo y mi trabajo ya me dio la oportunidad de transferirme a Daegu —.

Gracias a las actitud inestable de Taehyung, Yoongi había decidido que lo mejor sería que se mudará a Daegu con su madre, raramente ésta mujer compartía un extraño cariño por el castaño y su novio, pero el hecho de enviar a Taehyung, significaba enviar a Jimin también, ya que éste iría detrás de él sin importar su trabajo o su vida en Seúl, mientras que Yoongi, también terminaría yendo detrás de ambos muchachos; una pequeña y extraña cadena, pero de esa forma era como funcionaban las amistas y relaciones sentimentales.

  — Yo estoy bien con marcharme — Agregó el castaño con cierta frialdad en su voz.

Aquella respuesta no fue de sorpresa para sus amigos, después de la muerte de la familia Kim, Taehyung además de haber caído en cierra depresión, su dulce y cálido tono de voz había sido cambiado por uno frío y desabrido - No quiero seguir viviendo en está ciudad - Se levantó de aquella silla sin siquiera terminar su chocolate o galletas para después dirigirse a su habitación.

  — Es la novena vez que la señora Choi llama — Agregó Yoongi levantándose de la silla para estirarse y enseñar un poco de su pálido vientre — Ese JaenBuuk no se cansa, me tiene hasta la madre con sus malditas insistencias —.

  — Jungkook, amor... — Corrigió el más pequeño llevando sus cortos dedos a su cabello rosado, el cuál poco a poco comenzaba a tornarse de un color amarillento.

  — Yo sé como se llama, Jimin, otra cosa es que me valga una mierda el hecho de tan siquiera pronunciar bien su nombre —.

  — Pareces el padre de una adolescente a la cuál le acaban de romper el corazón — Bromeó el de mejillas abultadas, llevando las manos al vientre de su novio para bajar y acomodar su camisa — No te culpo, Tae ha pasado por mucho, merece un descanso... Y ahora con un hijo... Las cosas... Cambiarán —.

Taehyung muy apenas podía mantener un poco de autocontrol en sí mismo y ahora con hijo en camino. El pequeño ni siquiera podía dormir, estar o bañarse por su propia cuenta, necesitaba de sus amigos.

  — No me gusta ver a Tae de esa manera — Continuó Jimin — Tuvo suerte de haber decidido mantenerse en condición para el bebé, Hoseok dijo que sí Tae hubiera estado en los meses de riesgo, lo más probable era que hubiese perdido a su bebé —.

  — Tuvo suerte de no perderlo y ese bebé tuvo suerte de haber sido aceptado por Tae — Dijo el más pálido con cierta tristeza.

Esas palabras eran ciertas, después de aquel trágico momento sucedido días anteriores, el castaño a duras penas, había aceptado comer y mantenerse lo más estable posible para cuidar de aquel pequeño o pequeña que crecía en su vientre.

  — Aveces me gustaría que tan siquiera lo mirará —.

  — ¿A qué te refieres? —.

  — Yoongi, cuándo estoy bañando a Tae, este evita a toda costa mirar o tocar su vientre — Sus gruesos labios hicieron un ligero — Aveces me preguntó, qué hubiera pasado sí Jeon hubiese permanecido con Tae —.

  — ¡No digas eso ni de broma, Jimin! — Gruñó exaltado el más pálido — Sí ese maldito hubiera permanecido con mi Tae, ese idiota ya se hubiera suicidado por su abandono —.

  — P-pero ni siquiera le dijo a Jeon, es un tonto — Pronunció llevándose una galleta a su boca — Sí yo hubiera sido el embarazado por Jeon, no me importaría el hecho de que estuviera con la puta esa, yo le hubiera dicho y sí no quería, lo hubiera quemado en los medios sociales —.

  — ¡Tú y Jaen mis huevos! — Respondió el pálido con celos — Tú eres mío y no debes de suponer nada, Chimchim —.

Aquello hizo al más pequeño sacar una sonrisa nasal, le gustaba ver cuando su novio se enojaba por cosas sin sentido.

  — Sólo es una suposición, amor —.

  — Suposición mis huevos... —.

Ambos rieron por aquel último comentario hecho por el mayor.

  — Tal vez no tenga idea de todo lo que sucedió con Jeon y con Taehyung, pero creo que lo correcto es que hablé con él... Por qué... Sea como sea, ambos tienen el mismo derecho sobre el pequeño pasajero —.

Ninguno de los dos se percato el hecho de que muchacho de cabello castaño y con un vientre voluminoso los estaba espiando detrás de la puerta.

(...)

SEÑOR JEON: KOOKV°°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora