SEÑOR JEON: KOOKV°°

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El silencio inundo la habitación cuando Jungkook abrió la puerta de su oficina, Lee su prometida, corrió hasta llegar al cuerpo del azabache y colgarse sobre él prácticamente sacando lágrimas a chorros.

- Ese idiota me lanzo la bebida ¡Dile algo! - Gruño la azabache apuntando hacia el castaño que abraza al pequeño niño.

Los brazos de Jungkook subieron hasta posarse sobre la delgada cintura de la azabache para después comenzar a dar pequeños mimos con sus pálidos dedos, un gesto que no paso desapercibido por los ojos del castaño.

Jeon dio un gran suspiro y dejo un pequeño beso sobre la pálida frente.

- Amor ¿Te encuentras bien? ¿Puedes contarme que sucedió? - Pregunto separando su cuerpo un poco e inclinándose para quedar a la altura de su prometida.

- ¡Ese idiota me lanzo mi bebida! - Contestó haciendo un gran puchero con sus rojos labios.

Los ojos del azabache viajaron por toda la habitación y al percatarse que estaban siendo observados con gran atención por todos los empleados, tomó la cintura de su prometida con posesión y la dirigió hasta su oficina.

- Ven, mejor vamos a un lugar más privado - Dijo por último antes de entrar al mencionado lugar y cerrar la puerta.

Un nudo se formo en la garganta del castaño al observar tal escena "¿Por qué? No lo sabía ¿Dolía? Se sentía como si una pelota de béisbol se deslizara en su garganta".

Jeon y Lee eran la pareja perfecta, tanto en físico como emocional, era como sí ambos hayan nacido para estar el uno con el otro "El problema era que el amor entre ambos era inexistente".

Taehyung sintió como el pequeño dejaba de aferrarse a su cuerpo para observarlo con aquellos ojos rojos e hinchados.

- No... fue m-mi intención golpear la mano de la señorita Lee y tirar su bebida -.

El nudo de Taehyung se fue a volar y su corazón se hablando al ver al pequeño Kim-Jeon.

- Lo sé, pequeño - Respondió el más alto llevando sus manos a las mejillas contrarias - Lo sé... -.

- Ahora mi papi Jin me va a regañar y mi tío Jungkook estará enojado conmigo -.

- No no lo estarán, pequeño - Dijo limpiando con sus dedos las saladas lágrimas - Tu papi y tu tío te van a creer, sólo deja que pase un momento y después le explicas a tu tío que fue un accidente ¿Qué te parece? -.

El niño hizo un pequeño puchero con sus gruesos labios. Era la imagen viva de SeokJin, pero la forma de su rostro era muy simular a la de Namjoom.

- Mi tío me da miedo cuando se enoja, siempre me regaña y me hace llorar cuando se trata de la señorita Lee - Susurró.

Una suave sonrisa a pareció en los labios del castaño. Por alguna extraña razón le recordaba mucho a su hermano.

- No... Tu tío es muy buena persona, tal vez sea muy agresivo e impon... - Corto sus palabras antes de terminarlas, no era bueno decir todos sus defectos a un pequeño niño y menos si se trataba de su sobrino - Lo que quiero decir es que tu tío te ama mucho, sólo que aveces no lo demuestra tal vez como él quisiera - Se inclino hasta quedar a su altura - ¿Qué te parece si le hacemos un dibujo? Tal vez y así su enojo se vaya volando hasta Brasil -.

Una pequeña sonrisa apareció en los labios del más pequeño.

- ¡Si! ¡Yo quiero! -.

- Muy bien, en lo que lo terminamos esperamos a tu papá - Tomó la pequeña manita y la dirigió hasta su escritorio para después comenzar a buscar plumas y colores.

Ninguno de los dos se había percatado que una mirada oscura los observaba desde la entrada de la oficina mayor.

Jungkook había salido de su oficina segundos después para dirigirse a su carro y traer ropa para su prometida, cuando se topó con esa tierna escena, por una extraña razón en lo más profundo de su frío corazón un choque de un suave calor llego. Sin poder evitarlo sus mejillas se ruborizaron.

Definitivamente las cosas se estaban saliendo de control y pronto no habría marcha atrás.