Él.

2.5K 287 20
                                    

Él me invitó a tomar un café que desde luego rechacé con cortesía, agradecí el gesto y me despedí de el, pero insistió en llevarme a un lugar más tranquilo ya que mis lágrimas no dejaban de fluir a pesar de estar sonrojado por la vergüenza.

Terminé aceptando.

Caminamos hasta un pequeño café donde al entrar y sentarnos en la mesa más alejada me desmoroné al instante dejando mi cabeza sobre la mesa sin dejar de llorar en silencio.
¿Por qué?
Porque te amo.

Él no me preguntó, solo me consoló con su presencia, que patético soy... Haciendo esto frente a un desconocido.

Dijo que tenía que ir a una junta importante que lo sentía mucho, dejó billetes y una pequeña tarjeta plastificada con datos: Su nombre, Su número de teléfono y Una dirección, supongo que de su oficina.

Se fué, no sin antes dedicarme una pequeña sonrisa, no más allá de una pequeña mueca, pero muy reconfortante para mí ser.

Quedé pasmado.

Cartas para Sebastian.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora