—Ciel, por favor no me dejes, te amo. Te necesito, debes estar a mi lado. Nos amamos. Eres todo para mí... Lamento ser impulso, lamento los golpes, la humillación, lamento todo. Pero por favor no me dejes. No me dejes. Suplicabas con lágrimas en los ojos, me conmovió tu estado, me conmoviste. Te abracé fuertemente y besé tus labios con cariño excesivo. No habían pasado dos segundos y tú ya te aferrabas a mi cintura de manera posesiva. Esa posesividad que me hace se sentir protegido en tus brazos... Ojalá tus brazos me protegieran de ti...
Ojalá mí corazón no fuera tan blando. Ojalá nuestra historia hubiera sido diferente. Y es que yo nunca tuve el tiempo de pensar bien lo que quería.
Mi corazón te cree Sebby.
Mi mente no.
Esa pequeña guerrilla me hace titubear en mi decisión.
¿Quedarme? O ¿Irme?...
El amor y la razón hacían de las suyas, me hacían estar inestable.
No sé, Sebby... No lo sé.
Fué lo único que te dije antes de soltarte e irme a encerrar a la primera habitación que vi gritando desde el interior: ¡V-vete por favor! ¡Yo n-no estoy listo!
Nunca lo estuve.
Me presionaste desde el principio.
Tus dulces mentiras, tus dulces palabras de amor sincero que disfrazaban la amargura de todo esto.
Yo y mi mundo de fantasía.
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Cartas para Sebastian.
FanfictionSebastian y Ciel tienen una relación, pero una tan forzada que Ciel llega a lo impensable por amor, o desamor.
