Cartas para Sebastian.

Después.

—Después de verte ese día... Decidí que sería la mejor persona, decidí cambiar y volverme productivo, decidí ser mejor. Para poder estar contigo, me enteré por terceras personas que estabas casado...

Explicó Claude con un deje de tristeza, entonces me abrazó y presionó contra su cuerpo.

—Tu no te has dado cuenta... Y me encantaría que te dieras cuenta por ti mismo, no confíes en todo lo que las demás personas te digan, a veces es bueno confiar en ti. Claude, amablemente me dejó pensar unos segundos, minutos.

Me miró con una mirada profunda de amor ¿Por qué? ¿Y por qué sentía corresponder?
Yo ya estaba enamorado de alguien, yo ya amaba a alguien... Te amaba...

Claude besó nuevamente mis labios, sin soltarme, cuando se separó dijo unas palabras que me hicieron comprender todo.

:—¿A caso no lo sientes? Debemos estar juntos, Ciel. murmuró sobre mis labios y volvió a los besos de antes, yo le estaba correspondiendo, era el. Era el y no tú. Por eso no me dejabas salir mucho, no me llevabas a reuniones... Tenías que yo pudiera encontrar a mi... Destinado.

Abracé con extraña emoción a Claude, conocía pocas cosas de el, pero mi interior me decía que era el, el.

—A veces, suele pasar que... Si no es con tu destinado... No puedes tener hijos, pasa en casos especiales.
Me explicó acariciando mi espalda con mimo.

Entonces quizá por eso...