Cartas para Sebastian.

Llamada.

Regresé a tu apartamento, teniendo encontrarme una escena como la vez pasada, pero no estabas y de cierta manera me alegró.

Miré el teléfono por más de cinco minutos tentado en llamar al número de ese tal Claude Faustus pero no lo hice, por temor.
¿Temor a qué?
A ti.

Entonces el teléfono sonó y di un brinco por el susto. Contesté y eras tú... Mi corazón se alegró al hacerse la idea de que llamabas para decirme algo alentador para mí ser y autoestima. Pero no fue así.

Llamaste reclamandome, diciéndome que me habías visto con Claude ¿Como iba yo a explicarle que es un simple conocido? O más bien, desconocido.

Dijiste que llegando a casa me enseñarías a no serte infiel... Pero yo no podría hacer eso nunca... Te amo con todo el corazón.

Y por primera vez, temí por mi integridad.