No.

2.3K 252 52
                                    

No me iba a ir, tenía miedo aún. Y aunque vi que tus lágrimas eran sinceras, no.
No, porque: debo valorar mi integridad, mis sentimientos.
Me has dicho que nunca más volverá a pasar, espero que no. Pero. Por ahora, no.

No quiero forzarme a regresar a casa solo por tus lágrimas, yo he llorado mucho más.
Pero tenía miedo de decírtelo... En mi mente, por fin te retaba. Pero por fuera simplemente agaché la cabeza.

—Vamos a casa ¿Qué tal si te compro esa gran televisión que vimos cuando compramos las cosas de la boda? Tú la querías. Me dijiste, y no es que no la quisiera... Pero, intentabas comprarme con eso. ¿Valgo un televisor para ti?...
Me pone triste pensar que si.

Creo que solo voy a darle lo que quiere... Un hijo. No creo poder aguantar más. No así.

Me abrazaste cálidamente, como tratando de convencerme. Tú olor, tu presencia, tu. Amaba todo de ti...
Amaba.

Cartas para Sebastian.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora