Toi + Moi ✾ KOOKMIN [2]

[6] pt.2

[Últimos capítulos]
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—Él sabe, él me conoce —la voz llena de rabia de JiMin se alzó— no soy un maldito juguete, no soy un muñeco de trapo para que vaya a pelear con otro porque es mi dueño. ¿qué mierda?

—Calma, Minie —NamJoon concilió— me molesta también, es un maldito Alfa como yo pero no todos tienen cerebro.

—Sigue echándote flores —YoonGi rodó los ojos— pero Joon tiene razón, JiMinie, el tipo es de esa clase de personas que le da igual el bienestar de los demás sí el suyo ha colapsado. No está mal pero tampoco bien.

—¿Volvió a desaparecer? —JungKook lo miró a los ojos por unos segundos.

—Sí, pero papá si pudo encontrarlo esta vez. Está aquí, en Seúl.

—Hay que hablar con él, JungKook —el mencionado frunció el ceño— ¿qué? No me mires así, hay que hacerlo. Él puede salvar a HyungShik y también a ti.

—Opino que omitir la parte de JungKook te ayudaría más —NamJoon encogió sus hombros— Después de todo, es por él que se negó a ayudar a la criatura.

—Oh vaya, Nam. Te acabas de ganar el premio al ser más inoportuno —el Alfa hizo una mueca ante la ironía en la voz de Min.

—Puede ser peligroso, JiMin —el Alfa convaleciente retomó la palabra sin perder de vista las expresiones del hombre— si lo que dices es cierto, que mi lobo está controlándome cada que siente peligrar ese lazo, lo mejor es que no lo hagas. Ya sabes cómo es DaeSung, conversar es lo menos importante para él.

—Hay que intentarlo, Kook —insistió— no puedo quedarme de brazos cruzados sabiendo que ese imbécil puede salvar a tu hijo. Mi ética como enfermero me lo impide.

El Alfa quedó mirándolo con duda; sabía que podía cuidarse solo y no necesitaba cuidarlo, aún así, le aterraba un poco lo que su hermano hiciera. A diferencia suya, DaeSung era pasional. En su juventud lo que hacía, lo hacía guiado mayormente por la parte lobo en su ser, siempre fue territorial y carecía de filtros a la hora de debatir las decisiones.

Luego que descubriera que su hermanito menor le había robado su Omega en sus propias narices, DaeSung se tornó un ser bastante agresivo a tal punto de casi iniciar una pelea con sólo uno como el ganador. Habían siempre diferencias entre hermanos, pero la necesidad de dominancia era exorbitante. Uno a la fuerza y el otro con ingenio.

—¿No era que DaeSung una vez casi le quiebra la pierna a un tipo que se sobrepasó contigo? —YoonGi comentó.

—¿No fue él quien lo hizo? —NamJoon también dijo.

—No están ayudando —el Omega gruñó algo hastiado con sus dos hyungs— Si seguirán dando opiniones que no necesitamos ahí está la puerta.

YoonGi elevó una ceja— Haré como que no me ofendí y como que no acabas de echarme de uno de los cuartos de mi propia casa ¿bueno? Vamos, Nam. No estaré en un lugar donde no me quieren.

—¡Lo siento, te amo pero eres más un estorbo en este instante! —JiMin aguantó la risa al escuchar el tremendo portazo y tomó aire antes de retomar la seria conversación con su compañero— No soy un niño, JungKook. Puedo cuidarme solo y conozco a DaeSung mejor que cualquiera de ustedes.