Amo este cover de Jeon.
Hasta el momento, es mi favorito.—En serio, YoonGi hyung —el Omega habló con un tono de voz suave y precavido—. Aunque usted no lo crea, puedo pagarme un apartamento para mi sol—.
—No.
—Pero, ustedes necesitan su espacio y —su mayor movió la cabeza de un lado al otro mientras cruzaba los brazos—. Pero...
—Park JiMin —dijo su nombre—. Si piensas que eres el del mal tercio o que eres un estorbo, déjame decirte que estás muy equivocado. — ¡Bingo!—. Te lo hemos dicho muchas veces, todos estos años, JiMin; tu presencia es agradable, no solo para mí, sino para Tae y KwangHo.
A veces, JiMin pensaba si aquella charla no aburría a su hyung. No era la primera y tal parece que tampoco sería la última; realmente parecía una rockola de esas de antaño que contenía los mismos éxitos de su época, sin renovarse ni cambiar su lista.
—¿Y bien? —JiMin frunció el ceño cuando YoonGi elevaba una ceja hacia él, mirándolo inquisitivamente—. ¿Qué hacía él ahí?
El menor sabía que YoonGi no estaba molesto... bien, tal vez aún no olvidaba lo que sucedió hace muchos años, cuando tanto Alfa como Omega se habían encontrado por primera vez, pero había aceptado la petición de su querido dongsaeng de aunque sea darle el beneficio de la duda cuando JiMin decidió enfrentar su situación.
No confiaba en el Alfa, pero si en JiMin. Después de todo, lo conocía muy bien y sabía lo sensato y objetivo que podía llegar a ser el Omega.
—Su hijo está enfermo.
—Oh...
—Y TaeHyung es su médico de cabecera —YoonGi apretó sus finos labios haciéndolos una delgada línea.
—Supongo que ya sabe que Jeon es ese Jeon ¿no? —cuando vio a JiMin asentir suavemente, YoonGi suspiró—. Afortunadamente, es TaeHyung el médico; si hubiese elegido esa carrera, seguramente lo echaría a patadas.
—Hyung... —el menor sonrió algo divertido— No es como si él este feliz de estar en un hospital
—Claramente. Solo a ti y a Tae se les ocurre —YoonGi fingió un escalofrío que le salió demasiado cómico, he hizo que JiMin lo comparara con un pequeño gatito— ¿Qué?
Con su sonrisa aún plasmada en su rostro, JiMin no dijo más. Se alejó de él, dispuesto a tomar una botella de agua mineral de la nevera ignorando a su hyung. En ese momento, la puerta se abrió y un agotado TaeHyung apareció.
JiMin se quedó en la cocina puesto que sabía lo que iba a ver en la sala de la casa. Escuchó el chasquido de los besos junto a los murmullos de la grave y dulce voz de TaeHyung, seguramente profesándole todo el amor que sentía por él. Escuchó un débil jadeo lastimero, y sabía de quien era.
Nuevamente, su mente divagó permitiéndose pensar en la conversación que tuvo con JungKook y en su pecho, sintió nuevamente los estragos de su corazón cuando su mente repetía cada palabra y acción del Alfa. Sabía que su Omega estaba dichoso de volverlo a ver, sin duda alguna, el último momento que compartieron hace tantísimos años seguía fresco en su memoria; incluido aquel tímido y torpe beso.
Sus orejas adoptaron un tierno color rosado y sintió las mejillas calientes cuando el fugaz recuerdo de esa despedida se cruzó en su memoria. Aún recuerda la expresión pasmada del Alfa, con los ojos muy abiertos, los labios ligeramente húmedos y sin aliento debido a la sorpresa. Demonios ¿por qué había hecho eso? No lo sabía, su cuerpo simplemente se movió... probablemente su lobo fue el causante de ello y aún se sentía muy avergonzado. Se preguntó a sí mismo que habría pensado JungKook cuando lo besó de repente, y se decidió por no pensar más.
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Toi + Moi ✾ KOOKMIN [2]
Conto«Donde la vida de JungKook ya no es perfecta, es más bien un infierno. Se ha separado de su hermosa esposa omega, y su adorado -ya no tan- pequeño, tiene problemas; hasta que después de ocho años vuelve a ver a su destinado, JiMin» 💠 secuela de...