Toi + Moi ✾ KOOKMIN [2]

[7]

—Nunca creí que este día llegaría.

—Créeme, yo tampoco.

El ruido alrededor de ese restaurante a unas calles de su hogar mermaba la fuerte tensión entre ellos. Aquel Alfa corpulento y guapo lo miraba de hito a hito, queriendo notar sin pudor los cambios en su ex pareja.

—Quise contactarte un par de veces pero el Beta gruñón era un estorbo.

—YoonGi hyung es muy protector —dijo— es su manera de proteger a su manada.

El Alfa se cruzó de brazos y JiMin pudo notar lo musculoso que estaba debido a su camisa simple de mangas cortas; no mentiría, estaba algo inquieto ante la presencia dominante de DaeSung. El siempre tuvo un aura tan imponente que en los tiempos de cuando eran novios, nadie, absolutamente nadie se le acercaba. En parte, un alivio.

—¿Vienes aquí a pedirme que volvamos? —se inclinó un poco en la mesa cuando vio el gesto negativo de JiMin, sabía que no era eso pero tampoco era de menos preguntarlo— entonces habla, sin rodeos ¿vienes por el bastardo?

—Es tu hermano.

—Es un hijo de puta, con todo el respeto a mi madre, claro. —farfulló— me alejó de ti.

—Yo fui quién terminó contigo, DaeSung. Ni siquiera me gustaba JungKook —rodó los ojos.

—¿y ahora sí? —JiMin se quedó callado y tembló nervioso cuando la risa sin gracia de DaeSung apareció—. No me sorprende.

El Omega elevó una ceja sintiendo curiosidad por las palabras de su ex-novio, más se vio obligado a callar cuando el mesero llegó con sus pedidos. Casi cinco minutos después, DaeSung retomó la palabra. —Siempre obtuvo lo que quería. —gruñó mirándolo a los ojos— era querido y adorado por todos, incluso Mochu prefería estar con ese imbécil que conmigo. Tú fuiste lo único bueno que tenía en mi vida caótica como universitario, en realidad, eres lo único bueno que tuve.

JiMin de verdad quiso ser comprensivo, sabia la historia de DaeSung pero también la de JungKook. Aquel lazo destinado que mantenía con él le hacía inclinarse más por el Jeon más chico que el hombre que amó hace varios años. Lo notó jugar con sus manos, algo inquieto; como si quisiera decir más pero no podía.

—También fuiste lo único bueno que tuve —dijo. DaeSung elevó las cejas en señal de sorpresa y JiMin le regaló una sonrisa—pero me tenía a mí mismo, así que pude soportarlo.

—JiMin.

El Omega elevó la mano y lo calló.

—Me gustaría que pensaras en el cachorro, Dae. —retomó la palabra con firmeza— Cargo con mis culpas, así como JungKook lo hace. Él me contó sobre ustedes y su infancia juntos, eras su héroe. —el Alfa resopló, más se mantuvo en silencio— Aun así, una criatura que apenas comienza a vivir no merece sufrir por los errores de sus padres. Mi familia me apartó tan pronto me vieron más como una carga que como un ser humano... sabes lo demás ¿es necesario repetirlo?

DaeSung negó despacio— ¿Incluso ahora no les hablas?

—Mis padres están muertos y soy hijo único —recitó—. Eso me dijo mi hermana mayor, así que hago caso. No tengo hermanos.

—Entonces yo tampoco.

—Pero tienes un sobrino —murmuró— es cosa tuya lo que pienses o no de JungKook, aprendí con el tiempo que no es mi problema lo que suceda con los demás si no quieren que sea mi problema; pero el cachorro lo es. El Alfa de Yoonie es su médico y yo soy parte del equipo. Se esta muriendo. —JiMin aclaró su garganta y se acomodó mejor en su asiento— Te daría tiempo para pensarlo pero el tiempo es el único que no espera; ayúdalo, DaeSung.