—Bien, está dormido. Dame tu mano —el joven Omega guiaba al otro entre la oscuridad.
Con suavidad abrió la puerta de la habitación principal deteniéndose un segundo cuando esta rechinó al final. Dentro de la habitación, su padre descansaba indefenso y tranquilo. Afuera, el sol comenzaba a salir haciendo que poco a poco, la casa comenzara a tener algo de vida.
Lentamente, HyungShik y JiMin entraron y se situaron junto a JungKook, compartieron una mirada y sonrieron para juntos gritar: ¡Feliz cumpleaños, papá!
JungKook despertó por dos razones: los gritos y el peso de su hijo sobre su pobre espalda. Gruñó y ocultó su rostro en la almohada cuando Shik comenzó a brincar y gritar a su oído una versión para nada afinada de "Feliz cumpleaños". En el fondo, la estrepitosa risa de JiMin se escuchaba mientras intentaba respirar y cantar junto a su hijastro.
Finalmente, el primero de septiembre había llegado. JungKook estaba de cumpleaños.
—¿Qué edad crees que tengo, mocoso? —gruñó nuevamente fingiendo molestia— Vas a romperme la espalda, ay ¡auch!
—¡Levantas 90 libras todos los días en el gimnasio!
—Pero no a mi hijo adolescente ¡JiMin, auxilio! ¡Joder, mi espalda!
El Alfa rodó haciendo que su hijo perdiera el equilibrio y cayera al otro lado de la cama. JiMin seguía en el otro lado con lágrimas manchando sus mejillas y la cara roja por la risa, se calmó un segundo y miró a su pareja y elevó una ceja. En ese momento, su hijo encendió la luz y todo el cuarto se iluminó. JungKook observó el rostro de su Omega.
JiMin tenía sus labios pintados de un lindo color rojo. Le quedaba muy bien el color.
— ¿Listo, HyungShik-ah? —JiMin murmuró, una sonrisa apareció.
— Desde que nací, hyung. —JungKook escuchó un ruido.
Sin preverlo, su hijo logró dejarlo panza arriba y tomó su cara para marcar un gran y ruidoso beso en su mejilla. Cuando se alejó, pudo ver que, al igual que JiMin, también tenía la boca pintada de labial rojo.
Intentó detenerlo pero JiMin se había unido, juntos lograron contenerlo y cometer su travesura: dejar el rostro del único Alfa de la familia lleno de besos en el rostro. JungKook reía y suplicaba piedad mientras las dos personas que más amaba lo torturaban con amor y muchas cosquillas.
—¡Deja mis tetillas! —gritó cuando su hijo apretó la izquierda— ¡Soy un ser... sensible, basta! —y siguió riendo a carcajadas.— ¡Me voy a morir!
El cuarto estaba cálido y el Sol finalmente nacía marcando las seis de la mañana. Sus estómagos dolían y sus rostros estaban decorados de manchas rojas, aquella pequeña familia pasaba un momento agradable y lleno de felicidad, y era algo que llenaba sus corazones de paz y alegría. HyungShik salió un momento del cuarto para buscar la cámara de JiMin, ya que a sus palabras "el rostro de papá era una obra maestra que debía ser conservada para la eternidad".
—¿Por qué se parece tanto a mí? —bufó el mayor— ¡Debiste ser como tu madre!
—¡En tus sueños, viejo! —JiMin volvió a reír.
—¡Papá, mocoso, papá! —contestó mientras pasaba un brazo bajo la espalda de su pareja— No puedo creer que confabulaste con mi hijo para hacer esto.
JiMin encogió sus hombros— ¿Qué puedo decir? Somos un dúo dinámico.
—Sí —puso su brazo al otro costado de JiMin— no me dejan tener una vida tranquila.
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Toi + Moi ✾ KOOKMIN [2]
Historia Corta«Donde la vida de JungKook ya no es perfecta, es más bien un infierno. Se ha separado de su hermosa esposa omega, y su adorado -ya no tan- pequeño, tiene problemas; hasta que después de ocho años vuelve a ver a su destinado, JiMin» 💠 secuela de...