Cualquier cosa...

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Volver a la realidad no fue tan difícil como creyó, volver a la rutina sumándole la libertad que nunca habían tenido les costó algo de tiempo pero se pudo. Tras una conversación llena de disculpas, de confesiones de amor y besos, ambos hombres adultos se dieron una oportunidad más ¿Por que no hacerlo? Se amaban, se necesitaban y aun que su relación comenzó con el pie izquierdo, nada les impedía volver a comenzar, esta vez con la vista al frente y cabeza alzada para ir sin impedimentos, sin mentiras.

Oikawa continuó con su trabajo anterior, aun le estresaba su jefe y justo en ese momento iba a entregar un informe sobre ventas generales de la empresa. Tocó la puerta y esta, estando entreabierta dejó ver a un hombre de cabellos olivos besando desenfrenadamente a otro chico más bajo de cabellos claros. Lo conocía y tenía la sensación de que ese chico lo odiaba. Tal vez ahora si lo odiaba mucho más.

-¡Disculpe! -Alzó la voz Oikawa y salió rapidamente, seguido por el otro joven el cual lo tomó de su camisa.

-Oikawa-san... ¿Verdad...? Le ruego que no... -El chico serio sintió sus mejillas sonrojarse por completo, Tooru dejó ir una sutil risa. -...No diga nada respecto a lo que vio por favor...

-¿Que fue lo que vi? -Tooru guiñó su ojo y le dio los papeles al menor. -¿Puedes entregarle esto a Ushijima-san por favor? Gracias Shibaru-chan~

Sin esperar respuesta siguió su camino y volvió a su puesto con una sonrisa de medio lado, tal vez aquello le serviría de chantaje algún día, cuando necesite un aumento tal vez...

Su teléfono comenzó a vibrar y  al ver quien era, contestó emocionado.

-Makki, recordaste que tienes un mejor amigo. -Le reclamó aun que al otro lado solo se escuchó una risa. -¿Como estas?

-Muy bien, quería invitarte a comer algo hoy, Matsukawa me ha dejado por un viaje de negocios. -Reclamó el de cabellos rosas con un puchero.

-Parece que es el día de dejarte plantado ¿Y si le dices a Aka-chan y Kou-chan? Yo tengo planes... -El castaño sonrió de medio lado, recordando que vería a su novio esa noche.

-Eres de lo peor, creo que voy a buscarme una novia... -Se escuchó al otro lado de la linea de llamada, seguido de risas felices provenientes de ambos lados. 

La conversación acabó entre risas y promesas de futuras citas dobles, era algo que se debían desde que Hanamaki le confesó a Oikawa que cierto hombre de cejas tupidas había comenzado a insinuarsele, a Takahiro le gustaba también pero prefería esperar a ver de lo que era capaz el contrarío por su corazón.

Cuando la hora de salida llegó, el castaño salió rápidamente de su oficina para ir a encontrarse con el amor de su vida, o así lo sentía él. Bajó en el ascensor hasta el primer piso y tan solo tuvo que esperar unos minutos hasta que su novio llegó por el en su auto, subió a este y besó sus labios gustoso. Amaba tanto a ese hombre que no podría utilizar palabras para describirle ni números para calcularlo.

Simplemente le amaba...

Proximo capitulo, final.

"Puedo ser..."Donde viven las historias. Descúbrelo ahora