Bienvenidos a la Familia Galaxia que llega con mucha fuerza dando comienzo con el año galáctico, se preguntaran ¿qué es esto? Pues es muy fácil: somos un grupo de escritores que nos unimos para participar en un gran proyecto que llamamos: un año gal...
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Samanta Villar.
Una chica de 16 años. Sin dudas con una realidad diferente al resto.
Ser adolescente, no es una de la palabra que la caracteriza.
Básicamente de ello no tiene absolutamente nada.
[...]
-¡¡Samantaa!! -gritó Henrik hecho furia.
<Diablos,¿Qué hice ahora?>
-¿Qué pasó papá? -pregunté tímida.
-Genial ya vas aprendiendo, a llamarme como debes -escupió con superioridad- ¿Cuántas veces te dije que en mi camisa no tiene que quedar ni UNA marca? ¿Acaso no sabes planchar, niña inútil?
-Yo... Yo... Si planche, quizás cuando usted la agarró, se arrugo -hablé inevitablemente intimidada.
-Claro, entonces quieres decir que es mi culpa ¿no?, ¿Eso estás insinuando?-escupió tirando fuerte de mi cabello- ahora ve y la planchas de nuevo. Que tú seas inútil no es mi culpa.
Rápidamente me dirigí a plancharla. Tratando de que no quedará ni una marca.
La Samanta de hace un año probablemente hubiera llorado sin parar.
Pero ya me acostumbré, al fin y al cabo es la vida que me tocó ¿no?
El maltrato es constante, pero ya no me quejo, ¿de qué sirve?
Nada va a cambiar.
Una ves que termino de planchar, me dirijo nuevamente a Henrik. Le entrego su camisa y sin más sale a su empresa.
Gracias al cielo estaba apurado.
Realmente no es mi padre y jamás lo voy a sentir así.
Básicamente es el ex esposo de mi mamá. Pero como él sustenta mis gastos básicos, reclama que lo llame de tal forma.
Hablando de mi madre, esa mujer sin más me abandono.
La avaricia la segó.
Cuando mi padre Jeremías murió. Mi madre no dudo ni un segundo en salir y encontrase a su suerte, en ese entonces a "Henrik".
Pero no le bastó. Ya que luego de comprometerse con él, lo engaño con su mejor amigo.
Solo y exclusivamente por el dinero.
Henrik en su entonces era bueno conmigo, pero solo en un principio. Ya que cuando mi madre lo engañó, todo su odio se dirigió a mí.
Por otra parte, esa mujer nunca se comportó como una madre.
Tan así, que ni en la muerte de mi padre estuvo ahí para contenerme.
Pero ya no me importa, ya no la necesito.
Con 16 años, mi vida se basa en ser una ama de casa.
¿Seré la cenicienta en la vida real?
No, no creo.. No voy a ir a ningún baile ni nadie me va a devolver el zapato.
Hablando en serio. Me gustaría tener la vida de cualquier adolescente, tener amigos, salir a fiestas... Tener vida.
¿Será que alguna vez podré salir de todo esto? De sus humillaciones, sus maltratos verbales y físicos, no lo sé.
Todo hubiese sido diferente si mí padre estuviera aquí. Me hace tanta falta...
Ese hombre era extraordinario.
Pero lamentablemente su vida se terminó con solo 37 años, todo por ese maldito accidente.
¿Por qué será que la vida, a veces, te saca a lo único bueno que tienes?
Ojalá después de todo esto, pueda encontrar la felicidad.
