21.

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Detenido,  simplemente observando a aquella figura que venía directo a él, con bolsas en sus manos se acercó a saludar y sin importarle el alrededor; daba un beso en la frente de Alex.

—¿Qué haces aquí pequeño? —Sonreía mientras se divertía con la expresión del más pequeño,  jugando con él—
—Venía con un familiar...
—Estoy desocupado. ¿Tienes planes para al rato?
—No, y si quiero ir contigo. Sacame de aquí —Con una expresión de desespero pedía al contrario—

Silenciosamente siguieron su camino y salieron de la plaza, llevo al pequeño a comer mientras notaba su cara de frustración.

—¿Podemos ir a tu casa? —Vacilaba Stephan mientras esperaba su respuesta—
—Si, ¿Lo vamos a hacer? —Soltaba los cubiertos—
— ¿Lo deseas?, estas muy directo hoy, no quiero que te sientas como hace unos días...
—Esta bien, ¿Podemos pasar a comprar Vodka o Whisky? No quiero el trago muy espeso, ¿Podemos comprar Coca-Cola también? Voy con todo esta noche.
—Vámonos, la cuenta está a mi cargo.

~Minutos más tarde, en casa de Alex...

—Pasa, empezaré a abrir las latas de cerveza —Se quitaba el abrigo, era más fácil beber cerveza que una botella de Whisky para solo una noche—

Stephan abrazaba a Alex desde su espalda, besando la nuca de éste; recorriendo su pequeño cuerpo caliente.

—No tenemos que estar ebrios para hacerlo pero podemos disfrutar del alcohol.
—Tengo que lavarme primero, ¿Quieres venir conmigo?
—¡Que buena oferta! ¡Vamos!

Quitaba la ropa del albino recorriendo su cintura. Lo volteaba mirándolo tan fijamente hasta besarlo, mientras el contrario lo guiaba al baño.

Abrían la regadera y ambos entraban en está, Stephan lavaba el interior de Alex para así dejarlo limpio y diltado para poder meterlo. Mientras el agua caía tomaba al pequeño dejándo sus delgadas piernas en su cintura mientras sus penes estaban erectos los masturba hasta eyacular.

—Ah, ¿podemos ir al cuarto? Quiero hacerlo en la cama
—Vamos por las cervezas primero

Salieron del baño desnudos. Con lo único que los tapaba era la toalla que llevaban en la cintura, fueron por las cervezas y se quedaron en el cuarto; entre beso y trago empezaron a tocarse más. Alex ya ebrio le hacia una oral a Stephan intentando meter todo en su garganta haciendo que eyacular que eyacular dentro de ella.

—Es la segunda vez que te corres, ahora quiero que lo hagas aquí —se acostaba en la cama alzando su trasero mientras separaba sus piernas y ponía sus manos en sus nalgas,  dejando a la vista su pequeño agujero ya dilatado— Metemelo.

Stephan posaba su gran pene antes del meterlo en el agujero, tomaba algo de cerveza y entraba en Alex embistiendolo tan fuerte que los sonidos que hacia se volvían ecos y revotaban con las paredes.

—¡Ahh! Hmm... Nng... uff... ahh... M-más.

Unidos por HilosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora