Edward
-Hola, hola, amor -sonreí besando sus labios.
-Eddieeeee -gruñó moviéndose en su cama. Estaba recién despertando de su siesta. Ayer nos habíamos quedado hasta muy tarde estudiando química, Blaire es muy buena en química así que hoy decidimos que ambos tendríamos una siesta y luego iríamos a mi partido.
-Vamos, hoy día es el partido -susurré sobre su cuello.
-No quiero -se tapó el rostro con una almohada y comencé a reír.
-¡Pero es mi partido de fútbol americano hoy!
-Suerte, bebé.
-Vamos... estará lleno de chicas sexys y no puedo estar sólo -esto funcionará, lo sé.
-¿Me esperas 30 minutos? -sonrió.
-Vale -iba a besar sus labios pero Blaire corrió su rostro.
-Regla número uno...
-No me importa esa regla ahora -gruñí tomando su rostro con mis manos y juntando nuestros labios. Blaire chilló y trató de separarse pero después se sentó en la cama y me siguió el beso, hombre, besa tan bien.
-No es tan malo -rió sonrojada.
-¿Cuando un beso mío ha sido malo?
-Buen punto -rió y dejo un corto beso en mis labios- Me baño y estoy lista, espérame.
-Bueno.
Me senté en su cama y vi como Izzy salía de la casita que había dentro de la jaula. Abrió su boca en algo que creo fue un bostezo y mostró sus grandes dientes. Me había rendido ante Blaire y dejé que ella se quedará con Izzy en su habitación, no sé que haría sí se escapara o muriera. La iguana de Theo se había escapado y no la pudieron encontrar, así que ahora sólo está Pig, Pipo murió y creo que algo no va bien con esta familia. Todos los animales se mueren ¿Eso es malo, verdad?
Nickolas seguía enfadado conmigo y con Blaire, aunque ella debería estar enojada con él. Llevamos sin hablar una semana entera, y si lo hacemos es por temas importantes. Como su horrible gato.
¿Quién se compra un gato para no sentirse sólo?
Nick, claro.
Era un gato persa. Malo como el mismo demonio, en serio, y estaba enojado siempre, aunque es buena compañía para Nick. Demonios es tan extraño no hablar con él y hacer como si no existiera que duele, es mi hermano y hemos estado siempre juntos pero se estaba comportando como un idiota.
-¿Vas a ir hoy? -preguntó Nick cuando llegué a la cocina.
-Claro, no me puse el equipo por nada -bufé. Tampoco es como sí pudiera faltar.
-Claro. El entrenador dijo que nos cambiáramos de lugar. Tu al lado derecho y yo al izquierdo, me llamó hoy.
-¿Por qué?
-Porque dijo que tu sabías como llegar al centro desde el lado derecho -tomé una botella de Gatorade y la dejé sobre la mesa- Y nos tirará con Robert.
El grupo está compuesto por Liam, Nick, chicos sexys para las demás chicas y yo. Zayn no quiso estar, dijo que el prefería estar viendo a las porristas.
Nick no dijo nada más y se fue, lo supe por el golpe de la puerta. Su pequeño gato feo se cruzó en mi camino e hizo que mis piernas se enredaran, si no fuera por la mesa que había allí hubiera tenido la mejor caída de la vida. Dios, que malo era. Aún así me fijé en su alimento y su arena, estaba todo en orden.