NICK
-Ven aquí, princesa -Alice sonrió y estiró los brazos para que papá pudiera subirla a la camilla.
-¡Te extrañé mucho estos días días, Nick!
-¿Me extrañaste mucho? -pregunté abrazándola.
-¡Sí, y Julie tambien!
-¿Dónde esta Theo y Julie? -pregunté confundido.
-Con Louis y Ashley -papá miró su teléfono y frunció el ceño- Voy a salir, quédate con Alice y no hagan nada malo.
-Claro -reí. Papá salió de la habitación y Alice se acostó a mi lado.
-¿Papá y mamá se aman mucho? -preguntó.
-Ah, sí, claro que se aman mucho ¿Por qué?
-¿Y cuándo las personas se aman no discuten, verdad?
EEP.
¿Qué pasa?
Mucha información para mi cerebro mitad muerto mitad vivo.
-Claro que no, Ali.
-¿Y por que ellos discuten, entonces? -mordí mi labio y reprimí las ganas de no matar a mis padres por no pensar en los pequeños.
-¿Sobre que discutían? -Alice hizo pucheros y ganas de matar a todo el mundo no faltaron.
Nadie. Hace. Que. Alice. Esté. Triste.
Ni si quiera mis padres.
-¿En serio se aman, Nick?
-Lo prometo pequeña -Alice se movió y solté una mueca de dolor cuando apretó mi brazo.
La puerta se abrió y la única chica que deseaba ver en estos momentos apareció.
La enfermera.
-Hola, hola ¿Cómo está el favorito de todas, eh? -preguntó sonriendo.
Era joven, sexy y bonita pero no era Emily.
-Bien, gracias -sonreí.
-¿Y quien es esta pequeñita tan linda? -sonrió tocando el cabello de Alice.
-¡Soy Alice! -exclamó como siempre emocionada.
-¿Quieres un dulce, Alice? -preguntó y la tomó en brazos para dejarla en el suelo.
-¡Sí sí! -la mujer le dio un dulce que estaba sobre la mesa y Alice se sentó en el sofá.
-Mi nombre es Marie y soy la enfermera de turno. ¿Me puedes contar que es lo que tienes? Es decir, tengo tu historial médico pero quiero saber tus síntomas y eso.
-Los síntomas ahora sólo son mareos y tengo mucha hambre ¿Me darán comida o esperarán al alta?
-Bien, ¿Quieres que te traigan algo? Veré que puedo hacer, pequeño. Ahora, ¿Todo bien con el suero y las agujas? -asentí emocionado por pensar en comida.
-Vendré en unos minutos para decirte lo de la comida ¿Vale?
-Muchas gracias -sonreí.
-¡Nick!
Agh, ahora si estoy feliz con Em.
-¿Emily? -preguntó Marie.
-¿Mamá?
Oh por Dios no.
¡Yo no debía conocer así a mi futura suegra!
-¿Qué haces acá? -preguntó sacando los guantes quirúrgicos de sus manos.