Capítulo 7: "Veinticuatro"

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Rami.

Los días están pasando muy deprisa. Entre el trabajo de Elani, la fundación y el bebé de su amiga, pasábamos todo el día de un lado a otro, y por la noche, me pedía ayuda para preparar algunas clases. Yo no tenía idea de cómo preparar una clase, solo improvise, y a ella le gustó.

Hoy en particular, y como me comentó, fuimos a la fundación a recoger perros de la calle a una manzana muy alejada y solitaria de la ciudad. Elani parecía trasmitirles mucha seguridad a los caninos con solo acercarse un poco, ya que ellos tenían miedo cuando nos acercábamos. Ella les daba agua y un poco de comida, luego, los subían a la camioneta, para llevarlos al local y posteriormente bañarlos, vacunarlos y que descansen en un ambiente cálido, relajado y seguro.

No tenía idea si Sami hacia estas cosas con ella, a veces se mostraba sorprendida cuando le decía que quería ir con ella a todos lados, en parte era porque no tenía otra cosa más que hacer, y decirle la verdad, era cada vez más difícil. Tampoco le he dicho a mi hermano que sigo aquí y que estuve a punto de decirle la verdad. Hice un plan para hacerlo bien, que no saliera dañada y no mentir; me quedaría esta semana aquí con ella y le diré que tengo que salir unos días, Sami tendrá que venir y hacer el resto, ya no contaría conmigo.

-Hey-me habló Bárbara acercándose a mí, mientras Elani subía a un cachorro con ayuda de dos empleados.

-Quería saber si estarás para el cumpleaños de Ela, queremos organizar algo por sus veinticuatro primaveras.

-¿Veinticuatro?-pregunté. Estas sorpresas que me he llevado me costarán que me descubran.

-Sí, ya lo sabías, no te hagas tonto-me encogí de hombros defendiéndome-¿Estarás sí o no?-insistió. Comencé a notar que no le agradaba a Bárbara.

-¿Cuándo planean hacerlo?

-El día exacto, el viernes, después de su trabajo queremos hacerle una sorpresa en la cafetería y una cena en la playa con todos, pero como volviste querrá cenar solo contigo-volteó los ojos.

-¿Tenemos algún problema tu y yo?

-Conmigo no finjas que has cambiado, Malek. Te involucro porque mi hermana te quiere, pero sabes que nunca te he tragado.

Me intrigaba el comportamiento pasado de mi hermano, que causó tanto odio de un familiar de su novia. Desconocía absolutamente todo de estas personas, y de ahora de él también. Porque se enamoró de una chica trece años menor y no pintaba nada bien.

Elani corrió hacia la camioneta anunciando que había encontrado a una perrita apunto de parir. Su hermana fue con ella al instante y nos subimos a la camioneta para regresar al lugar. La perrita de raza Golden terrier, parió diez cachorros en un instante. Elani se mostraba como una niña pequeña ante tal espectáculo. Estaba maravillada con el tamaño y ternura de los caninos.

-Es increíble ¿Verdad?-murmulla uno de los empleados a mi lado. Lo miré y solo asentí-Me refiero al que hayas regresado-me callé sin saber que responder. Al parecer conocía bien a mi hermano-¿Quieres tomar un trago y charlar?-asentí sin otra opción. Justamente, la castaña se acercaba a nosotros con cara seria.

-Hola, Elijah-lo saludo.

-Hola-contestó algo coqueto, pero ella no lo notó, en cambio me miró.

-Iremos a tomar algo, cariño-dije yo.

-Oh-exclamó sorprendida-De acuerdo. Me quedaré un rato más.

-Vendré por ti después-sonrió y me besó sin poderse contener. Luego. Ella se marchó nuevamente con los cachorros y el chico y yo salimos del local. Yo solo lo seguí a un bar que estaba al otro lado de la calle, a dos cuadras hacía arriba. Entramos y tomamos asiento en la barra. Vaya, realmente no me vendría mal un tequila para todas estas emociones que vivido estos días.

-Un tequila, por favor-pedí.

-Dos-corrigió Elijah hacia el encargado. Luego el chico me miró y se marchó. .

-El gran Sami-elogió con una sonrisa falsa-¿Qué te trae de vuelta por aquí?

-Elani-contesté sin pensarlo. Él se hecho a reír.

-Siempre la misma respuesta-el encargado coloca los dos pequeños vasos frente a nosotros y se va-Es la primera vez que aceptas mi invitación-reclama y se toma el líquido.

-¿Sabes? Yo sé porque siempre terminas volviendo, obviamente no has conocido a una chica como Elani en Nueva York, y no lo harás, lo lamento. Ella es... como una niña en el cuerpo de una mujer. Es hermosa, inteligente, noble, tierna, solidaria-pausa y pide otro trago-Frágil-prosiguió.

-Cuando fuimos novios en la universidad, le pedí matrimonio. Ya habíamos hecho planes-tragó su segundo tequila-Siempre lamentaré haberla perdido por mis estúpidos celos. Yo no era celoso, hasta que apareciste-me miró. En sus ojos no había rabia, había cinismo-ella nunca pudo olvidar una ocasión en la que le grite y comenzó a llorar, yo en lugar de detenerme seguí gritándole. La humille frente a muchas personas, y estoy seguro que aún no me perdona. Y por eso quería hablar contigo, amigo-se semblante cambió-¿Qué hiciste para que te perdonara cuando la engañaste con otra mujer?

Evité responder a la pregunta, pasando el tequila por mi garganta, el cual tuvo menos efecto que la otra sorpresa que me lleve sobre mi hermano.

Corazón de niña 《Rami Malek》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora