Corazón de niña 《Rami Malek》

Capítulo 13: "Pequeño infinito"

Rami.

Ver llorar a Elani desde el primer día movió algo muy en mi interior. Y lo que hacía estos días era tratar de que no lo hiciese más, sea por mi o por cualquier otra persona, desafortunadamente no lo había logrado muy bien.

Cuando llegó con lágrimas en los ojos a casa mientras yo hablaba con mi hermano y le contaba lo que pasó esa mañana, pensé que su amiga le había confesado la aventura que tuvo con mi hermano. Sería un golpe duro, darse cuenta que su prometido la engañó con su mejor amiga. Era asqueroso, deplorable, inadmisible y repugnante. Me llenaba de coraje y no me resistí de reclamárselo a mi hermano por teléfono. Esta vez, él culpo a Mila, que aprovechando la crisis que sufría su relación actual, tomo ventaja sobre el chico. Ese no era un buen argumento, para nada, si mi hermano realmente amara a Elani no hubiera permitido, mediante ninguna circunstancia, que pasara algo como eso. Entonces, aquello me constó que descubriera mi mentira. Al besarme Mila yo rápidamente la aparté y le reclame lo que estaba haciendo, ella al ver mi rostro sorprendido se percató y comenzó a decir que yo no era Sami, y muchas vulgaridades que hacían ellos cuando no estaba Ela presente. Entonces, lo confesé. Ella estaba tan sorprendida y enojada que amenazó con subir y decirle a Ela que yo no era Sami, sin embargo, en seguida yo la amenace con decirle también que ella era la amante de Sami y que posiblemente Kurt era su hijo. Con eso ella se detuvo pero casi vi como salía humo por sus oídos, así que tomo un florero del pasillo y lo estrelló sobre el suelo de coraje. En ese momento, Ela apareció.

Después de decir todas esas cosas mientras seguía llorando, yo solo trataba de demostrarle que estaba con ella y que no iba a abandonarla nunca más. Percibí que logró tranquilizarse demasiado en cuanto le dije que la amaba. Y era la primera vez que se lo decía, lo más fuerte es que no era parte del plan, ni era actuación ni una improvisación para calmar la situación, en verdad, lo dije sin pensarlo básicamente. Solo lo sentí, y las palabras salieron directamente de mi corazón.

Cuando cenamos juntos me explico todo, sobre su pelea con Mila y lo insegura que se sentía en esa situación, sin embargo, nunca se retractó de la idea de ir conmigo, o con mi hermano a Nueva York, el cual, al escuchar la noticia, se quedó perplejo y sin habla.

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Para el día siguiente, por la mañana, estábamos frente a la escuela de Ela, ella me pidió que la esperara un momento, ya que solo iría a firmar su renuncia y tendría que hacer el protocolo correspondiente, tal vez tardaría más, así que, al bajarse, acomodé el auto del otro lado de la calle. Baje del auto y compre un café caliente en un local de enfrente. Al pagarlo, salí del local y me quede afuera atento por si Elani salía en cualquier momento del reciento hacía mi encuentro, en cambio, al que me encontré de frente, fue a mi hermano Sami, quien cruzaba la esquina, y al verme, sonrió e hizo ademán de abrazarme. Yo escupí el café de la sorpresa.

-Cielos, hermano-exclamó-Eres mi ídolo-me abrazó-No puedo creer que hayas convencido a Elani en una semana a hacer algo que yo no pude en meses. Te debo una enorme, compañero-palmeo mi brazo. No, no puede ser, no puede romper con ella ahora.

-No romperás con ella ahora-advertí.

-¿Romper?-se carcajeo. Lo miré extraño.

-Te pedí que rompieras con ella porque no podía hacer que se fuera conmigo, y ahora que lo has hecho, no la terminaré, Rami, estaría loco si lo hiciera-me quedé callado, estaba sorprendido y decepcionado de alguna manera-Si hubiera creído que podrías convencerla te lo hubiera pedido en lugar de lo otro. ¿Cómo le hiciste?

-Yo solo la trate como creí que la tratabas, pero al parecer no era así.

-Oh, sobre eso...

-A mí no me digas nada, hermano. Díselo a ella. Dile la verdad-se puso pálido-No sobre de que yo fui tú, sino que la engañaste con su mejor amiga. Ella en verdad te ama, y te perdonó, pero necesita saberlo, y si vuelve a perdonarte, entonces podrás estar bien con ella, siempre y cuando no vuelvas a hacerlo.

-Hermano, por favor....

-No necesitas a otra chica, ella lo tiene todo. pero tal vez eres tú al que le falta algo.

-Lo pensaré, hermano, pero gracias-dio dos pasos hacia atrás y cruzó la calle. Justamente, Elani iba saliendo de la escuela, entonces me escondí detrás de mí camioneta, y los pude ver a través de las ventanas.

Elani se miraba algo alterada y nerviosa, al ver a Sami lo abrazo sin dudar, luego al separarse ella lo miró atentamente y deduje que le cuestionó acerca de su ropa, la cual era distinta a la que yo traía y ella había visto. Sami logró mentir muy bien ante la cara de confusión de su novia, y luego se besaron unos momentos. Aparte la mirada. Tenía que aceptarlo, la escena me dolía, aquello era algo que ella y yo habíamos hecho todos estos días, y nunca me había sentido tan completo y lleno de vida como a su lado. Y lo que me ocasionaban sus besos, y su mirada, eran algo excepcionalmente indescriptible, algo que no podía explicar con palabras, solo con acciones.

Me sentí tonto al imaginarme nuevamente en el lugar de Sami, él no la merecía, y me daba rabia que aún le ocultara cosas. Y sentí celos de que ella lo amara a él y no a mí, y que tampoco conociera mi nombre por lo menos. Me sentí como un fantasma, alguien que dejaba de existir para ella a partir de hoy, como si tuviera opción de borrado, pero ella no lo tuviera para mí.

Cuando la pareja se fue, yo tuve que volver a casa. Los ángeles me esperaban, junto con mis verdaderos amigos y mi trabajo. Mi casa y mis cosas. Al llegar a mi departamento, todo estaba tan sucio y empolvado, como si me hubiese ido meses enteros. Una semana con Elani fue como un pequeño infinito, fue como una montaña rusa de la cual acabo de bajar mareado y con ganas de más.

No paré de pensar ni un segundo en ella durante todo el camino de regreso, preguntándome que estaría haciendo y donde, ¿en casa cocinando? ¿En la playa con Stywi? O ¿en el refugio despidiéndose de todos?

Dormí todo el día sobre mi cama, tratando de despejarme, pero solo logré traspasar el rostro de Elani a mis sueños. Lo que me despertó, fueron unos golpes en la puerta. Me levanté aflojerado y al abrir, me sorprendí al ver a mi novia, a la cual no había llamado en días.

-Lo sé todo.