Capítulo 11: "Rami no existe"

390 24 0
                                    

Rami.

Todo estaba cada vez más incontrolable. Descartando que mis sentimientos por la novia de mi hermano me estaban haciendo perder la cabeza y me desvían de mi plan inicial, mi amigo Ben Hardy, me había encontrado en una mentira, de la cual no sabía nada y podía delatarme con cualquier gesto o palabra.

Bajé del coche casi de un salto.

-¿Qué haces aquí?-exclame con voz baja.

-No contestas las llamadas, ¿Qué haces tú aquí? Le llamé a tu hermano y él tampoco sabe que sucede, me dijo que tal vez seguías aquí.

-¿Todo está bien?-preguntó Elani saliendo del auto y encontrándose con nosotros.

-Es Ben, un amigo del trabajo, vino hasta acá para estar seguro de que regrese mañana-hablé. Ben giró a verla y se presentó con ella de la mano.

-Mucho gusto, soy Elani, ¿No quieres pasar a tomar algo y que hablen tranquilos?

-No te preocupes, cariño, solo hablaremos un momento, él tiene que volver. Te veo dentro-ella sonrió y se marchó hacia la entrada.

-¿Cariño?-preguntó el rubio una vez que la chica se fue-¿Qué está sucediendo, Rami? ¿y quien es esa chica?

-Mi hermano me pidió hace una semana que viniera y rompiera su compromiso por él, ella es su novia y planeaban casarse, pero por alguna razón él quiere estar en Nueva York y ella aquí, entonces él decidió terminar la relación pero no podía viajar hasta aquí y volver, creyó que era más sencillo que yo viniera un momento, lo hiera por él y luego me marchara.

-¿Y por qué llevas una semana aquí?-preguntó después de asimilar todo unos segundos con cara confusa.

-No pude hacerlo, Ben, bueno, si lo hice, pero cuando volvía a casa no podía dejar de pensar en ella, mi conciencia no me dejaba, volví para decirle la verdad, entonces ella me besó y... luego no pude. No quiero herirla.

-¿Sabes en el problema en el que estás metido?

-Sí. Ya obligue a mi hermano que viniera él a decírselo, yo regresaré mañana a Los Ángeles.

-Tu hermano es un verdadero imbécil. ¿Por qué aceptaste hacer tal bajeza?-se molestó.

-Creí que sería sencillo, además es mi hermano.

-¿Sabes lo mucho que sufrirá esa chica? Los pocos segundos que la vi a los ojos, te miraba como una enamorada ciega y loca.

-El amor es ciego y la locura lo acompaña-recordé la frase que siempre decía él mismo.

-También me di cuenta como la mirabas, ¿Acaso te enamoraste de ella?

-No-negué de inmediato.

-Me imagino que Lucy no sabe de esto-cruzo los brazos.

-Absolutamente.

-¿Y no has pensado en ella? ¿No te revolotea la conciencia cuando estas con esta otra chica?-no... no me había acordado de Lucy constantemente, incluso la última llamada que me hizo ayer no se la devolví, ni siquiera tuve tiempo. Dios mío ¿Qué hice anoche? Con las palabras de mi amigo caía en cuenta. Maldición.

Me había enojado con mi hermano por engañar a Elani, ahora yo estaba haciendo lo mismo con Lucy, con ambas.

-¿Qué sucede?-pregunta Ben al ver mi rostro, y es que me conocía tan bien, que con él no podía disimular mis gestos como logré hacerlo con estas personas.

-Metí la pata.

-¿A qué te refieres?

-Anoche, Elani y yo...-Ben suspiró con estrés. Pronto pensé en Sami, si se enterara, no sé qué pasaría.

-Espero que hayas usado protección. Es lo único que puedo decirte.

-Mañana me iré, pero no sin antes estar seguro de que Sami vendrá a arreglarlo, así tenga que ir yo mismo a Nueva York por él.

****

Toda la noche estuve tenso nuevamente, por lo que no pude dormir tranquilo. Me levante en la madrugada y salí a la playa a pensar. ¿Cómo es que deje que las cosas se me salieran tanto de las manos? Solo iba a venir un día, e irme, y luego iba a decir la verdad y ya, pero ¿Cómo fue posible? El haberme enamorado de Elani en una semana. No lo entendía, no lo procesaba, pero es que sentía muchas cosas cuando estaba a su lado, cuando la miraba, cuando se reía y me hacía reír, cuando me besaba y decía cosas como "pareces otro" me hace pensar que de verdad sabe que no soy Sami pero no tiene idea, de que hay una sola posibilidad de que no lo sea. Ella no sabe que mi hermano tiene un gemelo, y apuesto que no sabe nada más de nuestra familia ¿Por qué? Y menos entiendo porque la había engañado, siendo una niña tan dulce, tan graciosa y sencilla. ¿Por qué no se quedaba aquí, con ella? Cualquiera con una mujer así, iría al fin del mundo.

Volví a la habitación, porque pensar en ella de pronto me dio necesidad de verla. Y ahí estaba, recostada, con el rostro tan tranquilo y su respiración rítmica. ¿Qué me has hecho, Ela? ¿por qué no puedo tomar mis cosas e irme? ¿Por qué no pude terminar esto desde el primer momento en que nos vimos?

La admiraba, tanto por su físico, su trabajo y su corazón de niña, que era tan puro e inocente, pero eal mismo tiempo era tan maduro y fuerte, como el de una mujer.

Era una mujer muy joven, con una gran vida por delante, ¿por qué estaba aferrada a mi hermano? él la lastimó, y cuando volví en el lugar de él, lo quiso. Me pregunté si alguien me querría con tanta fuerza, me pregunté si Lucy me perdonaría lo que hice como Ela perdonó a Sami. Comencé a envidiar la vida de mi hermano, él podía hacer lo que quisiera, sin miedo a que la ruptura de su última relación aparezca por todo internet durante semanas completas. Y envidie tanto el amor que sentía Elani hacía él, porque aunque ella expresara que ahora está más enamorada que nunca, piensa y siente que soy Sami, y Rami no existe para ella.

El timbre de la puerta, me hizo reaccionar. Alguien había llegado de visita demasiado temprano. Salí de la habitación con cuidado y bajé las escaleras. Una vez detrás de la puerta, la abrí, dejando ver, a la mejor amiga de Elani.

-Buen día-saludé. Observó mi torso, maldije olvidándome completamente de que no traía camisa.

-¿Esa es la señal?

-¿Qué?-me confundí. Sin más, ella me jaló del rostro y me plantó un beso.

Corazón de niña 《Rami Malek》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora