Capítulo 15: "Un segundo de felicidad"

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Rami.

Era imposible no ver a Lucy sin sentirme culpable ante su cara de decepción. Y me sentí mal porque lo primero que me preocupo fue el cómo se había enterado antes de saber cómo estaba ella.

-Ben me lo dijo, lo obligue básicamente-dijo serenamente y con compostura-Estaba preocupada. Le llamaba a tu hermano y no me decía nada, luego a tu madre y decía que no estabas con ella. No sabes lo que sentí.

-Lo siento tanto, cariño. Todo se salió de control.

-Lo sé. Sé que no querías hacerlo, pero tu hermano te lo pidió y lo amas. Creíste que sería sencillo. Yo sé que en cuanto te lo dijo dijiste que no, pero supo manipularte diciéndote que él lo haría por ti-acertó-Eres un hombre muy noble y muy servicial, no eres igual a tu hermano aunque sean gemelos y estoy segura que no quisiste lastimar a esa chica. Cuando Ben me lo dijo pensé automáticamente en lo que ella sufriría, no pensaba en ti, tu estarías bien, lo llevaste bien hasta el final-bajé la mirada con culpa-Y no quiero saber los detalles, los veo en tu rostro-la miré nuevamente.

-Lo siento, Lucy-no sabía que más decir.

-Sé que sientes cosas por ella. Fue una chica nueva en tu vida, a pesar de las circunstancias, apuesto a que era muy atractiva y simpática, pero no puedes enamorarte en una semana.

-No-sí.

-Llevaste las cosas de la mejor manera y con el tiempo la olvidaras, ni siquiera la recordaras. Eso es lo que quiero pensar, Rami-su rostro se entristeció-Porque llegaste hace un rato y no me llamaste, tampoco me mandabas un mensaje como antes, incluso cuando más ocupado estabas rodando lo hacías-comenzó a llorar-Yo necesito saber si quieres seguir con esto-pauso-Con lo nuestro-la miré con sorpresa.

-¿Estás dispuesta a perdonarme?

-Ya lo he hecho-sonrió. La abracé muy fuerte y luego la besé.

No estaba muy seguro de lo que pasaría ahora, pero esto parecía lo correcto en mi vida,

****

Pasó una semana, luego dos, y tenía mucho trabajo como para mantener mi mente ocupada, sin embargo, en ocasiones me daba unos viajes lejanos a recuerdos de hace dos semanas. Ya no tenía tanto contacto con mi hermano como en aquella semana. Nuestras vidas volvieron a distanciarse un poco después de lo ocurrido. Aún no logro comprender la última sorpresa que me llevé en San Diego, mi hermano nunca quiso romper con Elani, he llegado a pensar, que sabía que yo no podría romper la relación y que la convencería de irse con él. Si fuese así, ya no importaba, y no tenía derecho de reclamarle ya.

Otra cosa que no dejaba mi mente, era imaginar si Ela había notado nuestro cambio, sería muy extraño que después de un mes volviera diferente a San Diego y luego regresar a Nueva York como antes. ¿Lo habría sentido? ¿Lo habría visto?

Recordar el impacto que tuve hacía ella me hacía sentir un cosquilleo de emoción, sé que desde mi mirada, mi voz y mi cuerpo le hicieron sentir algo nuevo, algo que no sintió con Sami, ¿se habría enamorado de mí realmente?

Creo, que su amor por Sami es tan ciego, que aunque lo supiera, no lo aceptaría.

En mis minutos de descanso, tome un poco de agua y luego, Ben llegó al estudio y me invitó a comer. Después de lo sucedido no le reclame que le haya contado a Lucy la verdad, de hecho, me había ayudado.

Comimos en un restaurante de comida rápida y estuvimos charlando. Cuando terminamos, Ben fue un momento al inodoro y yo lo esperé en nuestra mesa para luego disponernos a marcharnos. En mi aburrimiento, saque mi celular y entre en instagram, no soy muy fan de las redes, no me gustaban mucho, prefería estar presente en el momento, atender a mi compañía y no perder mi tiempo.

Sin darme cuenta, estaba buscando el nombre de Elani en el buscador, presione al primer usuario que salió sin esperar que fuese ella. Grata fue mi sorpresa al encontrarme con una foto subida hace una semana, al abrirla, mis ojos también se hicieron grandes de la impresión. Estaba bellísima.

Mi corazón comenzó a latir frenéticamente loco

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Mi corazón comenzó a latir frenéticamente loco. Comencé a sentir una gran necesidad de abrazarla, de besarla, imaginar solo levantar la cabeza y mirarla sentada frente a mi, sonriéndome como lo habíamos hecho muchas veces, y eso me dió un segundo de felicidad.

La extrañaba, como nunca había extrañado a un ser.

Corazón de niña 《Rami Malek》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora