Romanoff [#2]

Niño Araña

—No puedes decirle a nadie quién eres en realidad.

—Lo sé, madre.

—Ni tú ni la princesa pueden dejar el departamento sin mi autorización. Nada de excepciones.

—Lo sé, madre.

—Puedes decirle a alguien tu nombre, pero si preguntan por tu familia diles que yo trabajo mucho y no menciones la verdadera razón por la que estás en Midtown.

—De acuerdo, madre.

—Mantén un perfil bajo, no te metas en líos, no llames la atención y si es necesario ni siquiera intenta hacer amigos.

—Eso no será difícil, madre.

—Y, Peter...

El chico suspiró.

—¿Sí, madre?

Natasha abrazó a su hijo adoptivo, lo cual sorprendió al chico, ya que ella no era de dar muchas muestras de afecto.

—Cuídate, cariño.

Peter apretó los labios.

—... Tú también, madre.

Natasha miraba preocupada a su hijo mientras que el chico entraba en la limusina, la mujer suspiró y volvió adentro del edificio. Una vez Peter estuvo adentro de la limusina, suspiró y sacó su teléfono para empezar a escuchar música con sus audífonos, mientras que la princesa Shuri de Wakanda veía su teléfono, ambos intentando ignorar el ambiente algo incómodo entre los dos.

Peter Romanoff había sido criado por Natasha Romanoff después de que la agente lo adoptara, y Natasha lo había entrenado y enseñado todo lo que ella sabía en combate y defensa personal una vez él llegó a la adolescencia. Ahora, Peter estaba en su primera misión con SHIELD, y como miembro oficial de los Avengers: sería el guardaespaldas de la princesa Shuri Udaku mientras que ambos asistían a escuela Midtown High, ya que ambos investigarían a un profesor de Midtown quien, supuestamente, solía ser compañero de Eulysses Klaue.

—¿Nerviosa por el primer día de clases, su alteza?—Preguntó intentando romper el hielo, mientras que se ponía sus audífonos.

—Soy la princesa de el reino con la más avanzada tecnología del mundo, y estoy por asistir a una escuela llena de niños americanos para investigar a un posible maniaco. Así que sí, sí estoy nerviosa.

Peter suspiró.

—Solo espero que la prensa se haya tragado la noticia del rey T'Challa de que usted asistiría a una escuela en Nueva York para poder darse un descanso de la vida real, y para poder seguir con el plan de compartir la tecnología Wakandiana con el mundo.

—Yo también espero eso, señor Romanoff.

Peter sintió ganas de reír. Nunca antes nadie lo había llamado «Señor Romanoff», mientras que crecía, tras ser adoptado por Natasha, los compañeros de su madre le habían dado apodos como «Niño araña», «Bebé Araña» e «hijo de Romanoff».

—Puede llamarme Peter, su alteza.

Shuri esbozó una sonrisa.

—Entonces usted puede llamarme Shuri, ya que nadie me llama «su Alteza», ni siquiera me gusta cuando las Dora Milaje en el castillo me llaman «Princesa».

Peter asintió, y nadie más dijo nada durante el resto del camino. Al llegar, la limusina se estacionó afuera de Midtown High, y cuando Peter y Shuri salieron, fueron sorprendidos por un montón de periodistas que intentaban filmarlos, tomarles fotos y hacer que Shuri hablara frente a los micrófonos que sostenían.