Romanoff [#2]

Reunión Familiar

—¿Podrías dejar de morderte las uñas? Me estás poniendo nerviosa.

—P-Perdón...—Dijo Peter, mirando a Natasha mientras que la mujer conducía. Había pensado que el mal hábito de morderse las uñas cada vez que se sentía nervioso se había ido con los años, pero se había equivocado.

Después de volver de clases, y decirle a Natasha lo que había pasado al inicio de la clase de ciencias, Nat había accedido a llevarlos con ella a la reunión de los Avengers. Después de casi más de una hora manejando, ya estaban a minutos de llegar a la residencia Stark-Rogers.

No le gustaba mostrarse nervioso, no le gustaba mostrarse débil, pero sus nervios no eran sin razón, si Otto Octavius sí resultaba ser algún tipo de Villano, entonces, sería su primera vez enfrentándose a un Villano de verdad. No sería como aquellas simulaciones que servían como entrenamiento en las instalaciones de los Avengers, o aquellas veces que atrapó a ladrones de bancos como Spider-Man...

Tomó aire, intentando calmarse. Por lo menos podría ver a sus tíos*, a los cuales no había visto desde hace unas semanas antes de que se le asignara la misión de investigar Midtown High y ser el guardaespaldas de la princesa Shuri.

Una vez llegaron Natasha se estacionó en frente de la cabaña, Peter fue el primero en salir y le abrió la puerta a Shuri, quien salió y le agradeció al mayor y los tres entraron a la cabaña.

Apenas entraron una niña fue corriendo hacia Peter, quien rápidamente la tomó en sus brazos y la abrazó.

—¡Hola Peter!—Chilló la pequeña Morgan.—¡hola tía Nat!

Natasha sonrió y le acarició la mejilla a Morgan antes de irse a la sala.

—¡Oh por Dios, Morgan! ¿Acaso te haz puesto más grande desde la última vez que te vi?—Exclamó Peter, sonriéndole a quien consideraba su hermana menor. Morgan rió sus ojos se iluminaron al ver a Shuri.

—Hola, señorita Morgan, Peter me ha contado muchas cosas sobre ti...

—¡UNA PRINCESA!—Chilló la niña.—¡Una princesa de verdad!

Peter rió mientras que Shuri se ponía roja.

—Parece que alguien tiene una fan.

Dejó a la pequeña Morgan en el suelo y ella empezó a saltar de emoción alrededor de Shuri.

—¿Tienes tu propio castillo?

—Sí.

—¿Con todo tipo de sirvientes?

—Bueno, no me gusta pensar de ellos como sirvientes...

—¿Tienes un armario enorme lleno de vestidos y coronas?

—Bueno...

—¿Tienes tu propio carruaje?

—Es más bien como una nave.

—¡Oh~!—Chilló.—¿qué hay de tu príncipe? ¿Tienes uno? No es que lo necesites, pero...—miró a Peter, y sus ojos brillaron.—¿¡Peter es tu príncipe!?

Peter y Shuri se miraron entre sí, y empezaron a reírse a carcajadas.

—¿Qué? ¿Qué pasa?—Preguntó Morgan, confundida. Peter se agachó y le acarició la cabeza a Morgan.

—Morgan, pequeña, mejor no les des ideas a su alteza.

—¡Que no te dé ideas a ti!

Peter fue a la cocina y abrió la nevera, pensó en tomar una de las botellas de cerveza que habían, pero teniendo en cuenta que en la casa estaban presentes su madre y los hombres que lo vieron crecer, tomó una botella de agua y una leche con chocolate para Morgan. Cerró la puerta del refrigerador y dio un pequeño salto y casi grita al ver a Wanda Maximoff detrás de la puerta.