Romanoff [#2]

Conociendo a la familia

Peter y MJ entraron por la ventana de la habitación del chico, se quitaron los trajes lo más rápidamente que pudieron, Michelle dejó el amuleto encima de la cama de Peter y salieron a la sala, encontrándose con una Natasha que cambiaba por toda la sala, preocupada. La televisión estaba en el canal de noticias, y estaban hablando de «Spider-Man y White Tiger, los héroes que salvaron a niños y monjas de morir en un incendio».

—¡Ahí están!—Exclamó Natasha, cuando los vio.—¿¡Acaso intentas causarme un infarto, Niño!?—miró a Peter.—¡no tienes ni idea de lo preocupada que me puse cuando los vi entrar a aquel edificio en dramas!

Peter suspiró. Michelle se sintió incómoda, como si no perteneciera ahí, sentía que aquella conversación debería dejarse entre madre e hijo.

—Lo siento, mamá, pero, ¡no podíamos simplemente sentarnos y mirar! ¡Se supone que somos superhéroes!

—De hecho, yo todavía me considero una anti heroína...—dijo Michelle, pero nadie pareció oírla.

—¡Yo jamás haría que te preocuparas a propósito y lo sabes!—Peter se cruzó de brazos.

—Lo sé...—Natasha suspiró y se apretó el puente de la nariz.—solo... tengan más cuidado la próxima vez. Los dos.

—De acuerdo... entonces, ¿por qué los súper esposos decidieron llamar a una reunión de emergencia?

—¿Los súper esposos?—Preguntó MJ, confundida.

—Así les decimos a Steve y a Tony.—dijo Nat, sonriéndole.—ellos vieron su gran acto heroico en las noticias y parece que ya decidieron si Te dejaremos quedarte con el amuleto.

Michelle tragó saliva y sintió un escalofrío. Obedeció cuando Natasha le pidió que fuera por su amuleto, lo tomó y por un momento la idea de escaparse y evitar ir a esa reunión en la que probablemente le quitarían su amuleto pasó por su mente, pero la descartó rápidamente. Puso el amuleto en el bolsillo de su chaqueta y volvió a la sala, Peter, Natasha y Shuri la estaban esperando.

Salieron del edificio y subieron al auto de Natasha, Shuri en el asiento de en frente y Peter y Michelle en los asientos de atrás, ella no dejar que la ansiedad tomara control de su cuerpo e intentaba no imaginarse a los Avengers arrebatándole su amuleto y destruyéndolo, estuvo tan ocupada preocupándose que para ella el camino hacia la residencia Stark-Rogers fue muy corto, y solo reaccionó cuando Peter la tomó de la mano para indicarle que habían llegado.

—Vamos.—dijo él, sonriendo.—quiero que conozcas al resto de la familia.

MJ se sonrojó al escuchar eso. Salieron del auto y frente a ellos se encontraba una adorable cabaña, según había escuchado a través de noticias, la prensa siempre hacia todo lo posible para descubrir donde vivía el matrimonio Stark-Rogers junto con su pequeña hija Morgan, pero nunca podían averiguarlo.

—Esperen aquí.—dijo Nat una vez entraron en la cabaña.—iré a hablar con los demás.

Los adolescentes asintieron, y cuando Nat se fue se escucharon unos pequeños pasos, una pequeña niña de cabello castaño y utilizando un vestido de princesa corrió hacia Peter con una amplia sonrisa y se abrazó a la pierna del mayor, MJ y Shuri miraban enternecidas cuando Peter sonrió y tomó a la niña entre sus brazos para abrazarla.

—Hola, pequeño Gremlin.—Bromeó el mayor, la niña rió.

—Hola, Niño araña.—la pequeña soltó una tierna risa y miró a ambas chicas, saludó a Shuri con un movimiento de la mano, pero se mostró confundida al ver a MJ.—¿quién es ella?

—Princesa Morgan, quiero que conozcas a la señorita Michelle Jones. Le dicen MJ.—Peter bromeó y MJ rió.

—Un placer, Morgan Stark.—saludó la chica un tanto nerviosa.—Peter me ha hablado mucho sobre ti.