-No sé lo que sería de mí sin ella a mi lado....- El joven miró a su amada dándole un beso en la frente.
-Y ese es el misterio que guarda el amor, porque éste es ciego y no visualiza el destino. Ahora déjenme pedirles un favor...- Los dos asintieron y la anciana prosiguió.- Acompáñenme para presentarles a esas dos personas que esperan con paciencia el día en el que me reúna con ellos.
Continuará...
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Volvió a aquel lugar que guardaba su historia, se puede decir que es como su segunda casa...
Al bajar del tren, los jóvenes no dudaron en acompañar a la anciana al lugar donde sus dos amados esperaban por ella. Un lugar triste, pero a la vez tranquilo.
Es como decir que aquel lugar sin vida alguna, tenía más vida que el lugar que había tras los muros. El silencio reinaba en aquel lugar, y lo único que se podía admirar eran los cipreses bailar con el viento.
-Lo más triste en este sector de la ciudad, no es el cuerpo que permanece preso, sino la agonía del cuerpo que puede irse...- Entendieron lo que la anciana quiso decirles, el dolor que guarda el ser que se queda y llora la ausencia, es peor que el que se ha ido.
-Señora, ¿qué es lo peor que has visto aquí? -La anciana, con la mirada perdida, escuchó la pregunta del joven con cautela.
-Lo peor que el ser humano puede visualizar, es a los hombres cargar con una caja pequeña mientras una madre llora por la perdida de un hijo.
Toda palabra que era pronunciada con tanta profundidad, ponía el vello de punta a la joven pareja.
Llegando a su destino, la anciana empezó a lamentar, no quería llorar, pero le era inevitable no recordar las dos almas que durante un tiempo convivieron con la suya.
-Mucho tiempo sin veros, ¿han estado bien?- Preguntó a las dos piedras que había en la pared, una al lado de la otra.- Yo no quise, pero me vi obligada por nuestros hijos a enfrascarme en un viaje. Lo mejor que me ha podido ocurrir en el, ha sido en el trayecto de vuelta; por eso no vengo sola...- La anciana miró a los dos jóvenes que permanecían en silencio tras ella por encima de su hombro.- Ellos son una joven pareja que conocí en el tren, y nada más conocerles no he podido aguantar las ganas de contarles mi vida, esa que compartí con ustedes, los dos amores de mi vida.- Dirigiéndose a sus acompañantes, los presentó.- Él fue mi amor de adolescencia... Ren. Y él fue mi marido, el padre de mis hijos... KiHyun.
Los jóvenes observaron la primera piedra, aquella que ponía unas fechas con una corta diferencia... 1942-1960 Era triste, demasiado se podría decir, mientras que en la otra, otra fecha acompañaba a la foto... 1940-2010, tan solo 9 años habían pasado desde que aquella anciana vio por última vez a su marido.
-Aún miro el reloj a la misma hora de siempre esperando a que mi marido vuelva de trabajar...- Sonrió con tristeza.- Solía esperarlo hasta que volvía, aún si se hacían las doce; ahora, la espera se prolonga y yo, como sola.
-Señora, tiene que vivir lo que le queda de vida en alegría...- La joven llorando, le dijo a la anciana todo aquello que quería decirle desde hace tiempo.- No puede atarse a dos personas que le dejaron, no supieron atarse a usted como tú a ellos.- Su pareja la agarró de los hombros regañándola, pues no eran palabras educadas para dirigirse a una persona mayor, sin embargo la anciana no pudo evitar sonreír más.
-Hija, si usted supiera lo que está diciendo entendería por qué soy así. Sigo aferrada a ellos porque tuve un amor temprano y lo único que aprendí de ello fue depender del otro; por ese motivo mi vida no tiene sentido si ellos faltan, porque mi dependencia se convertiría en la independencia que yo nunca me dí.
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El Secreto De La Dama Del Tren #KiHyun Monsta X#
Hayran KurguPuedes engañar al cuerpo con otra piel... Pero no al corazón con otra alma. ................................................................................................... QUEDA TOTALMENTE PROHIBIDA LA ADAPTACIÓN O COPIA DE ESTA NOVELA. TODOS LO...