Capítulo 10

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Amé.
Y amé.
Y te perdí.
Y duele como el infierno.



Tord, un pobre bastardo, herido, y sin fuerzas.
Tom, un hombre sin animos, sin amor.

Tord quemó todo lo que pudo llamar un día "sentimientos", tiró las cenizas y los restos en lo más profundo de su corazón. Volvió a su antigua personalidad, recuperó sus fuerzas y sed de poder.

Así debió ser desde un principió.
Nunca debió haber cambiado las cosas después del accidente.

Tord tenía que haber seguido siendo lider.
Tom debía haberse olvidado de Tord y continuar con su vida normal.

Ninguno de los dos tenía que haberse enamorado del otro, no iba escrito en las reglas.










Tom estaba echado en su cama, su mejor amigo, Edd, miraba algunas partituras que el alcohólico había hecho.

-No están nada mal, ¿por qué no te gusta enseñarlas? -preguntó curioso el artista.

Tom no le escuchó, estaba pensando.
Últimamente era lo único que hacia, pensar.

Con su nuevo trabajo de camarero, tenía que estar sobrio buena parte del día, y aunque quisiera estar todo el día en el bar, bebiendo hasta olvidarse de su existencia, no podía. Al estar sobrio y aburrido, su escapatoria fue pensar en todo lo que sucedía a su alrededor.

-Tom, deja de ignorarme -le movió ligeramente-. ¿Qué te pasa? Desde hace un tiempo estas como en las nubes.

Tom miró la cortina.

Cerrada, como a estado por un tiempo.

-Se siente raro.

-¿De qué hablas? -le dedicó una pequeña sonrisa confusa.

-Se siente raro que Tord ya no esté pendiente de mi.

...

Edd se aguantó las ganas de querer matar a su amigo.

Hurts Like Hell [TomTord]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora