Hurts Like Hell [TomTord]

Capítulo 19 (Tord)

—Ahh... —estiré mis brazos cansado, al fin regresaba a casa después de un duro día—. Demonios, debería cambiar un poco mis horarios, estoy agotado...

Miré el reloj de mi muñeca izquierda, eran las una menos cuarto, apenas iba a dormir esa noche y mañana me dormiría de nuevo en el escritorio de mi oficina. Bostecé sacando las llaves de casa y la metí en la cerradura, entonces abrí la puerta y entré.

—¡Tord!

Cerré.

¿Había escuchado mi nombre en el pasillo o era mi imaginación? Me quedé en silencios unos segundos, pero ya no se escuchó nada, así que cerré la puerta con llave para ir directamente a dormir.

—Creo que la falta de sueño me empieza a crear ilusiones... —limpié mis ojos.

Pero no fue así, alguien volvió a tocar a mi puerta repetidas veces, llamando a mi nombre.

—¡Tord, espera!

Miré con rapidez por la mirilla incrédulo, ¡era Tom! No sabía que era lo que él quería, pero no tenía las fuerzas para hablar cara a cara con él, no ahora.

Me eché de espaldas sobre la puerta.

—¿Tom? ¿Qué haces aquí? ¡Ve a casa, es muy tarde! —no se me ocurrían excusas, las palabras no me salían como yo quería.

—No me digas que me vaya, por favor, llevo esperando dos horas a que regresaras... — se tomó una pausa de unos pocos segundos—. Necesito hablar contigo, abre la puerta.

—No.

No hablaba por mi mismo.
Tal vez el miedo no me dejaba. Cuando cerraba una puerta, Tom venía para crear otra y abrirla. Siendo las cosas así, solo puedo utilizar candados para mi corazón. Y ahora él quiere que yo le abra la puerta real, la puerta que puede hacerme derrumbar una vez más.

Y yo no quiero eso.

—¡Enserio, Tord, no bromees conmigo! ¡No me quedé abajo para que ahora me vaya con las manos vacías!

—¡Lo digo de verdad, largate! ¡No quiero verte!

¿De esta manera se sentía Tom cuando yo era quien le insistía? Es horrible.

No quiero saber más de esta sensación.

—¿Qué? Pero-

—No quiero ver tu rostro, no quiero verte cerca de mi, porque siempre que tu apareces, me vuelvo indefenso, ¡y yo ya no lo deseo más! —Me dejé caer hasta sentarme en el suelo—. Porque siempre que apareces tu, creo que algo bueno pasará, y después veo como te vas y me siento como un estúpido por seguir enamorado de ti.

Tom se quedó callado, no debió imaginar que algo así pudiera salir de mi.

—Porque cuando tu me prometiste que te quedarías a mi lado, fui muy feliz, me sentí finalmente completo —dejé de gritar, bajé la voz—. Pero al despertar vi que de nuevo te habías ido.

Escuché como se sentó al otro lado de la puerta.

—¿Piensas que soy un muñeco? Al igual que tú, tengo sentimientos, porque también soy humano. Y creeme, yo también puedo romperme...

Estuvo un tiempo en silencio, me preguntaba si se había ido o seguía estando allí sentado, detrás de mi puerta...

—Escuchame, entonces después cumpliré tu deseo...—dudó en seguir hablando—. Después me marcharé, y no volveré a verte...

Desaparecería...

Agache mi cabeza.

—Discúlpame.