Don't you dare to say it. (CHACK)

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Cuando llegaron a casa, realmente no había pensando en cómo Chase se sentiria al tomar una ducha y dios sabía que se caeria o se comería el jabón. Además de que fue un caos. Se había negado rotundamente a utilizar los productos y lo entendía, el shampoo era una maldita perra si te entraba a los ojos. 

Así que ahora tenía a un Chase muy enojado en su sala, sentado con solo una toalla mirando a la tv, que parecio adorar tan pronto encontró un canal de historia o algo asi. Y si... no pudo convencerlo a vestirse.. -tos- tampoco es que insistiera tanto...

Mientras tanto él escribía unos mensajes para sus "amigos", queria decir de forma indirecta que estaba muy ocupado, ya que aún tenía mucho tiempo para divertirse con su invitado mientras no hubiesen visitas inesperadas que le hicieran cuestionar cuánto costaba Chase en la deep wep. No pensaba responder obvio, pero era tentador.

Realmente quería una foto de chase... Tal vez presumir un poco... Pero ella podría revisar su teléfono en el momento que quisiera y encontrarlo, entonces se suicidaria.

—Por lo menos Kimiko lo dejaría en privado...- Murmuró sonrojándose de la situación. No era tan mala idea, una pequeña foto... además... Chase estaba de espaldas... Podría inventar una excusa lo suficientemente inteligente. Tal vez. No. Realmente no.

Así que lo hizo, tomó una foto de él y gritó a todos los cielos agradecido de no tener el flash activado o algo asi, seria vergonzoso de explicarle. Ni Siquiera tuvo 20 segundos cuando escuchó todos esos mensajes llegar.

Chilló lanzando su teléfono hasta el otro lado de la casa, fue un tiro increíble para alguien tan idiota. Obviamente eso llamó la atención de Chase, sorprendido y perturbado por la situación.

—¡Basura humana Chase! ¡Ni se te ocurra abrir esa puerta!

Jack paniqueó cuando vio el rostro de Chase volteando en su dirección, con una expresión asesina del calibre de un depredador a punto de devorar a su presa.

La puerta volvió a sonar insistentemente, y el ex tritón se acercó aún más amén de desafiar al pelirrojo. Lo había ofendido y tampoco le importaba quién diablos fuese, Jack lo sabía.

Para cuando el más alto tenía la mano en el picaporte, Jack se había lanzado en su dirección para detenerle, consiguiendo que a causa de su reacción involuntaria, ambos terminaran en el suelo, el pelirrojo encima del ex tritón, y obviamente la puerta abierta.

El grito que los aturdió a continuación era de nadie menos que Kimiko Tohomiko. Chica amante de la tecnología, muy charlatana, y la mejor amiga de Jack Spicer.

En ese momento, considerando la posición en que se encontraba -derribado y sobre un chico apuesto en toalla- el pálido chico supo que había sido condenado.

—¡AHHHHHHHH! ¡Vas a contármelo todo! Pueden terminar con eso después—replicó mientras lo ayudaba a levantarse y cerraba la puerta detrás de sí. La japonesa insistió en ir al sofá, donde solía estar Chase, a quien no le gustó para nada.

Jack puso los ojos en blanco, disimulando su sonrojo mientras susurraba a Kimiko que Chase aún estaba ahí.

—Oh, lo siento ¡Qué modales! Mi nombre es Kimiko Tohomiko.

Cuando la chica oriental hizo una reverencia, Chase la imitó tomando por sorpresa a Jack.

—Chase Young.

—Uy, ¿Que son, amigos, novios? No me digas que es algún primo lejano. ¿Quien es, Jack? ¿Le gusta la tecnologia?

Jack se tensó ante tantas preguntas estúpidas, Chase se estaba impacientando, Kimiko representaba todo lo que hasta ahora odiaba de la humanidad, colores vibrantes y escándalos.

—¿Por qué no tomamos un té mientras charlamos con más calma? Me estas poniendo nervioso Kim...—entonces, Jack se dio cuenta de una cosa, y no pudo evitar replicar ofendido—¿Por qué asumes que es mi novio?

Chase suspiró cuando la conversación tomó un giro inesperado e irrelevante para él.

...

Jack se sintió un poco aliviado de que Chase decidiera no formar parte de la conversación y volver a su no muy interesante sección de historia, aunque observaba de vez en cuando de forma asesina a ambos, se había cruzado de brazos, y por alguna razón Jack por un segundo. Solo por un segundo. Se distrajo mirando. Maldita sea él y su cuerpo de depredador asesino de todo.

Se movió incómodo en su lugar, debió obligarlo a ponerse algo. Ya habían tenido de todas formas una mala impresión, con alguien que apenas conoció hace un dia y medio, del cual no sabía su edad, nombre completo y sus gustos básicos. Sonaba peor si seguía buscando cosas que no sabia de el. 

Y ahora que se daba cuenta, Chase jamás había mencionado su nombre o por lo menos prefirió llamarlo humano, como si fuese un insulto. Mientras no hiciera lo mismo con kimiko no tendrían un asesinato doble. 

—¿No me vas a presentar a tu nuevo amigo? Dónde lo conociste o de donde es? ¿Y por que esta en toalla?- Preguntó la muchacha, sacando su teléfono, como si fuese a tomar nota, maldita.

Jack entrecerró los ojos juzgandola. —La última pregunta es sencilla, es un adulto y, ¿te parece que tengo algún control sobre el? No... el solo me hace caso si le interesa.- La chica negó, acercándose lenta y disimuladamente hasta estar al lado de chase dandole un ataque de ansiedad a Jack.

— Así que... ¿Chase...?- Alargó el nombre esperando una respuesta.

—Young. Chase Young.- Respondió sin dirigirle la mirada. Ella miró a Jack, haciendo señas de "Hey, es chino, ¿no es genial?" Al menos ya sabía de qué parte venía... pero no se cuestionaria cómo llegó hasta aquí, viaje largo bla bla bla.

Ella se levanto tomando a Jack del brazo, guiandolo a la cocina, sentándole de golpe y sentarse justo al frente de él.  

—¿De dónde diablos conseguiste a ese tipo? Ni Siquiera parece ser un humano. No existe gente tan hostil y linda al mismo tiempo- Jack se ofendió un poco, la verdad.

Suspiró resignado, no podría ocultarle eso o ella lo apuñalaria mientras durmiese. —Lo encontré en la playa... pensé... pense que era una persona que se había... casi ahogado o tenido un accidente ya que estaba escupiendo tanta agua que creí que era una broma muy bien elaborada hasta que me acerque a ayudar y note, wow, una cola. Que diablos, esto da mucho miedo. Entonces una bruja, cosa, extraña salio y le lanzo un tipo de maldición extraña o yo que se.

—Suena como que hiciste algo mal esa noche... pero se que no tomas drogas. -Le juzgaba, pero le creía. —Diablos gracias. Respondio rapidamente estresandose.

Continuó contándole lo que pasó esa noche, en la mañana hasta que ella apareció, un poco avergonzado de pensar que ella no lo atraparia.... entonces ella empezó a reírse, ¿Realmente sonaba tan falso?

—Eres un maldito suertudo, te ayudare con todo lo que necesites, intentare llamar a los chicos para que busquemos a esa mujer en el agua ¿La quieres viva o muerta? -Sonaba demasiado concentrada en el tema...

—Creo que a Chase le encantaría romperle el cuello...