Chase pareció pensativo luego de decir eso, claramente interesado, dejo el libro a su lado, tal vez lo continuarán más tarde cuando kimiko y los demás ayudara. Jack se sintió ansioso por cualquier pregunta ya que él también desea saber más. Era curioso y posiblemente no mucha gente habría tenido contacto con... ah... ¿tritones? Un poco de su cultura no haría daño.
—Así que, ¿puedo saber tu edad? Creo que la mía es bastante obvia. 19.-No era momento, pero deseaba preguntarle cosas sobre cómo funcionaban las relaciones o amistades, al menos sabría si estaba haciendo un buen trabajo.
—Hm...19...- No parecía muy contento con esa respuesta. ¿Demasiado joven para el? Seguramente tenía que ser un bebé para sus estándares. —No he contado los años correctamente, pero esta entre 1500.
Jack asintió asegurando una nota mentalmente. Tomó su teléfono respondiendo a kimiko que se apresurara.
—Entonces... ¿De qué trabajas? ¿O que haces? Escuche de tu ciudadela, pero... ¿la mantienes tu solo?- Fue estúpido de preguntar, había una gran posibilidad de que no se organizaron de la misma forma.
Pudo notar que su rostro se ilumino, como si hubiese encontrado un punto muy importante. Que lindo.
—Sólo yo cuido de mi ciudadela. Tengo sirvientes que me ayudan y eso es suficiente.-Parecía orgulloso de eso. Los ojos de Jack brillaron de solo imaginarlo, esperaba que fuese un lugar más grande de lo que imaginaba o tal vez mas hermoso, despues de todo, como mantienes una estructura como esta bajo agua. Maldita sea si atlantis existía.
Le dio una pequeña mirada a su móvil, ella estaba en camino.
Se levantó de su lugar, indicandole a chase volver al salón.
—No muerdas.-Chase levantó una ceja, ofendido.
—¡No lo tomes a mal! Pero vendra mas gente y no quiero que te enojes con alguno. Sobre todo raymundo u Omi...- Al menos Chase asintió sentándose como si no lastimara una mosca. Diablos era lindo. Muy lindo. Mientras kimiko llegaba iría a llorar en el baño.
Se encerró sintiendo su corazón salir de su pecho, abrió el grifo, mojándose la cara, observando que estaba rojo como un tomate. Chase debía estar haciéndolo a propósito, tal vez se estaba burlando luego de encontrarlo mirando.
No quería hacerlo sentir incómodo pero no sabía si eso estaba mal visto en su mundo o si acaba de declararle amor eterno, si era la segunda entonces se mataría.
Respiró aliviado al escuchar el timbre. Pero se horrorizó al escuchar a Omi, estaba saludando a Chase. Si, algun dia lo reprenderia por encontrar siempre una entrada a su casa. Suerte de que era demasiado joven como para demandarlo.
Pero para su alivio, Chase estaba hablando con ellos como si nada. Debía de apresurarse para no escuchar asesino sangriento.
—¿Cómo demonios entraron ahora?
Jack espetó al entrar en la cocina donde lo esperaban un brasileño de piel parda y cabello castaño, un enorme chico de Texas y un pequeño monje, todos estaban reunidos allí, Clay estaba presentándose mientras Omi no paraba de hablar, pero al verlo corrió en su dirección para abrazarlo con jubilo.
—Bueno, Omi nos abrió la puerta, ya sabes—comentó Kimiko con una ligera risa. Jack fulminó a Omi tras lo dicho por la nipona.
—Entré por la ventana del baño de arriba —Se disculpó apenado el más pequeño y pelón del equipo.
Jack asintió, recordándose para a partir de ahora cerrar la ventana de los baños, eran demasiado pequeñas para que alguien entrara, pero Omi era la única persona que probablemente cabía por allí.
—Veo que ya se presentaron...
Todos asintieron menos Chase, que prácticamente se mostraba imparcial ante la presencia de sus amigos. Algo que no pudo evitar notar, era que Raimundo parecía realmente irritado, debía preguntar más tarde que demonios le sucedía.
—Kimiko, ¿Tienes lo que encontraste?
La única chica en la habitación recordó súbitamente a que venía, sacando de su morral unos artículos de periódico dentro de sobres transparente plastificados para conservarlos sanos.
Los fragmentos eran actuales, el periódico de esta tarde, de hecho, donde había fotos algo movidas de la bruja de mar. "Lunática ataca una tienda de souvenir" era lo que profesaba el título, eso si era algo interesante ¿Que hacía Wuya allí?
—Gracias Kim, te debo una grande... pueden irse ahora.
—¿Qué? ¡Yo quería quedarme a ver peliculas con Jack!
Jack suspiró pesadamente.
—¿No se te pasó la hora de dormir, bola de queso?
—Vamos vaquero, la noche es joven y hace mucho que no pasamos tiempo de calidad juntos...
—Omi, por favor... no quiero que vuelvan tarde a casa...—contestó el pelirrojo tras un denso suspiro—¿Que tal si se van por hoy, y mañana por la tarde vamos a la playa...?
Kimiko se adelantó al escuchar la propuesta de Jack, no del todo convencida con lo planteado.
—Creo que eso no va a ser posible, dieron marea alta para mañana y el sol será mortal debido al cielo parcialmente cubierto...
En parte, eso alegró a Jack, no le gustaba mucho ir a la playa.
—Bueno, podemos ir pasado mañana, o a la piscina entonces ¿Que te parece? Y haremos competencias de nado, a ti te gustan esas cosas—en realidad, Omi era fanático de cualquier tipo de competencia, fuera lo que fuera. Al más bajo se le iluminó el rostro.
—¿Y podremos quedarnos a dormir aquí?
Jack titubeó.
—Umm... ya veremos sobre la marcha bola de billar...
El chico calvo festejó en voz alta, Kimiko sonrió en respuesta y Chase... bueno, él simplemente frunció el ceño sin entender absolutamente nada.
Omi era conocido por tener una admiración y apego casi fraternal con Jack, gesto que enternecía al mayor en ocasiones, y por ello siempre trataba de complacer sus caprichos, pero él ya no vivía solo, y había algunas cosas que no le causaban buena espina, como mantener durmiendo a sus amigos y al ex tritón en la misma casa.
—Y ¿el señor Young puede venir con nosotros?
Jack abrió los ojos de par en par, incapaz de contestar eso. Miró a Chase y luego a sus amigos en busca de una respuesta.
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Don't you dare to say it. (CHACK)
FantezieChase es atacado por un viejo enemigo resultando muy lastimado mientras peleaba siendo arrastrado hasta la costa donde es encontrado por un extraño humano. Sin esperar más tiempo una vieja conocida intenta ayudarle, murmurando un hechizo que le con...