Negó mil y un veces rojo cual tomate. Esa no era su intención en estos momento, ¿de donde diablos saco esa conclusión en primer lugar? ¡Claramente pensaba que Chase era un maldito adonis y que era realmente genial! ¡Pero no más! Bueno, tal vez un poco, pero no lo admitiría en voz alta.
Miró a Chase, que esperaba pacientemente su respuesta, un poco enojado por tomarlo como broma.
—¡Claro que no! Eres mi amigo. ¿De donde sacaste esa suposición? No importa. Eh. Voy a salir de aquí un momento. Si-- — El muchacho intentó alejarse, recibiendo un tirón en el brazo, que lo detuvo o mejor dicho hizo que se fuera de espalda hacia el agua.
Se retorció sorprendido de la fuerza con la cual había sido sujetado, regresando a la superficie tomando una gran bocanada de aire, congelandose vivo. —¡¿A qué diablos viene eso?! ¡Sentí que iba a ahogarme!— Se sobo el brazo adolorido de la acción, confirmado, seguía siendo un bastardo con fuerza. O el era demasiado débil.
El mayor se quedó mirando al muchacho, con una ceja levantada. El no esperaba del todo llevárselo de esa forma. Se aclaró la garganta intentando ignorar los quejidos del chico. —Explica.—
Jack levantó la mirada, estremeciendo por el tono de voz, confundido. —B-bueno, quiero decir. Eres... Guapo.— Se detuvo en seco. ¿Realmente jack? ¿Realmente? —Malditamente encantador. Pero no entiendo de donde sacaste esa conección.— Sus palabras sonaron sinceras ante los oídos del otro.
Era la primera vez que alguien le respondía a esa pregunta de esa forma.
Y Jack solo intentaba ayudarlo, no estar solo. Finalmente tener a una persona que no le ignorara, Chase era su todo, fue como si el universo hubiese escuchado sus múltiples quejas de soledad.
Todos los días repitiendose hasta el cansancio. Finalmente tenía una razón para levantarse. Chase fue un buen amigo, era un buen ejemplo a seguir y era algo que estaba muy, muy. MUY. Fuera de su liga.
—Escucha Chase. Lo siento si eso fue... incómodo o muy extraño de mi parte. Debe ser extraño para ti. No se suponía que pensaras de esa forma.— Se disculpó tratando de salvar su pellejo, no queria morir gracias. El dia con la bruja ya fue agotador.
—Aun asi. Me he divertido mucho estos días. Pense que serias un amargado.— Ciertamente lo era. Pero no lo juzgaria. —¿Podemos fingir que esto no paso? Quiero decir. Creo que es obvio para ti que eres atractivo y todo eso.— Y que oportunidad no le sobraba. Pero el muchacho preferia no meterse en esos temas, el amor era una perra. Y viendo su situación, un beso a los 3 dias no seria lo que le salvaría.
Chase se mostró indiferente de nuevo. Si el maldito estaba jugando entonces lo había logrado, no recordaba haberse avergonzado tanto en su vida. —Eres una persona horrible.— Refunfuño cubriéndose la cara con una mano. —ow. Salado.— Tarado.
—Creo que es mejor salir de aquí, no creo que quieras quedar como una pasa vieja.— Le extendió la mano, pero Chase no la tomo. No era una sorpresa. Nope.
Se acercaron a la orilla, sentándose en la arena. Tal vez el mar nunca fue de su agrado pero era reconfortante. No importaba si su acompañante parecía intrigado de la situación. —Sabes...— Comenzo, abrazando sus piernas. —Siempre me pregunte, ¿qué fue lo que paso ese dia? ¿Por que realmente no me atacaste cuando me metí entre su riña? La ultima vez me ignoraste...
—No eras una amenaza.—Respondio rapidamente, observando a la distancia. —No era como si un humano pudiese hacerme daño cuando aún era un tritón. Menos tu.— Okay, eso golpeó en el ego.
El pelirrojo miró a su acompañante esperando que dijera algo más. —Aunque debo agradecerte por haberme ayudado. No eres tan inútil como pareces.— Que amable. Jack solto una risita nerviosa, callandola al sisear nuevamente del dolor en su brazo. Captando la atención de Chase.
—Supongo que es suficiente tiempo fuera. Vamos a casa. Quiero que veas una película sobre una sirena conmigo. Te encantara.— Se levanto de la arena, sacudiendose la ropa. Era asquerosa. —Eres tan rudo.— Se burló frotándose el brazo, si no fuera tan dramático, posiblemente en el momento hubiese chillado cual niña y luego desmayarse en el agua, pero la sorpresa fue mayor.
Mientras se alejaban del mar, el muchacho miraba de reojo a su acompañante. Este daba disimuladas miradas hacia atrás o donde hubiese aún un poco de agua. No estaba del todo convencido de regresar a la casa.
Eso solo le daba menos esperanzas y más razones para regresarlo a la normalidad. Debía extrañar todo lo que podía hacer. Chase tenía la mala suerte de haber caído bajo su cuidado. No podía ofrecerle lo que quería, pero si lo que necesitaba. Esperaba que al menos los chicos le dieran una buena noticia sobre como revertir el efecto de este hechizo. No podría mantener a Chase por más tiempo. Incluso si se acostumbrara a las costumbres humanas y a una vida promedio, nunca seria lo mismo.
Jack claramente se sacrificaria por Chase sin importar las consecuencias.
Pero no permitirá que Chase lo hiciera, ya estaba pasando por suficiente mierda como para preocuparse por otra persona.
Chase no era feliz.
Jack lo era.
Entrecerró los ojos, mirando al piso. El no era tan cruel. Si chase aceptaba su recomendación de película, tal vez podrían hablar un poco más sobre sus costumbres y como es estar allá abajo.
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El muchacho dejó a su invitado pasar primero. Observando a este caminar sin mucha prisa hasta las habitaciones para tomar una ducha seguramente. Suspiró haciendo lo mismo. Su mente estaba revuelta. Chase pensaba cosas que él deseaba. Cosas que Jack sabía no estaban a su nivel. El era lo suficientemente inseguro para pensar que a Chase no le habían agradado sus interacciones.
Se sacó la ropa observando el marcado moreton de la mano de Chase en su brazo. No se veia nada bien, pero nada que unas cremas no puedan ocultar. Llenó la ducha, tomándose su tiempo para observarse en el espejo del baño.
La bruja le había contado cosas que le retorcía el cerebro. Al igual que historias de su abuela y sus padres cuando era pequeño, historias sobre seres magicos. Encantos y muchas frases en diferentes idiomas que no podía recordar el todo.
—Mierda. Voy a extrañarlo mucho.— Al menos le reconfortaba saber de los múltiples regalos o cosas estúpidas que le dio a Chase. ¿Tal vez se las llevaría con él? ¿Y si perdían contacto para siempre? —¿Por qué no podías ser un humano en primer lugar?— ¿Que tan ilegal o extraño debía ser estar perdidamente enamorado de alguien que apenas conoces que nisiquiera es de tu mismo mundo?
No lo sabe.
El Universo seguramente le pone tantas pruebas por alguna razón. ¿Cual sera?
Drip.
Drip.
Drip. Drip.
El agua de la bañera estaba a su límite, saliéndose por los lados y captando su atención al completo. Corriendo para cerrarla y sentirse aún más inútil por distraerse.
—Podría vender un buen libro hablando de esto.— Concluyó decidiendo tomar su maldita ducha de una vez.
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Don't you dare to say it. (CHACK)
FantasyChase es atacado por un viejo enemigo resultando muy lastimado mientras peleaba siendo arrastrado hasta la costa donde es encontrado por un extraño humano. Sin esperar más tiempo una vieja conocida intenta ayudarle, murmurando un hechizo que le con...