A pesar de que llevo seis meses entrenando en la APH, puedo decir que no me siento como en casa, como dijeron que me sentiría. Pero no es porque no me haya integrado a mi grupo ni mucho menos, ellos son una de las mejores cosas que me ha pasado en la vida; sin embargo, aquí todos son muy exigentes, perfeccionistas y disciplinados, una forma de vida que yo no tenía y a la que me ha costado adaptarme. Es común que algunos niños de escuadrones más experimentados, molesten a los débiles y principiantes. No sé si lo hacen para eliminar su competencia en un futuro, o simplemente por diversión, pero no es divertido.
Bruce es un niño muy inteligente y muy bueno para pelear, pero el egocentrismo en él es demasiado y se cree el mejor de todos los estudiantes. Él y su escuadrón creen que son el equipo llamado a comandar todas las tropas de Heikō y a tener todo el poder. Por talento, sí, pueden llegar a serlo, son muy buenos en realidad. Pero sus valores y sentimientos que habitan sus corazones, están alejados de poder guiar al menos un rebaño de cerdos.
Desde que llegué aquí, Bruce me ha tomado cierto "cariño". Ya que cada vez que me ve solo, intenta hacerme daño de alguna manera, metiéndome zancadilla, golpeándome, diciéndome groserías, etc. Es un cobarde, ya que cuando estoy con mi escuadrón, no hace nada, especialmente, cuando estoy con el hijo del maestro. Shen, es uno de los mejores alumnos, sino es que el mejor, en la categoría inferior de la APH.
Nunca me han afectado las palabras ni los hechos de Bruce, tampoco lo he denunciado con los maestros de Heikō porque no quiero darle tanta importancia.
Al finalizar el entrenamiento de esta mañana, me dirijo a mi casa para poder ir a preparar mi almuerzo y regresar con mis compañeros. Cuando voy de regreso a la Academia, con mi comida, Bruce y dos amigos de él me están esperando en un punto ciego de la aldea. Me dicen que les de mi comida o que no me dejarán pasar. No quiero problemas, Kusho y Zauz se han esforzado mucho en entrenar mi mente para ser una persona fría y razonable, así que les doy mi comida y me doy la vuelta para llegar a mi destino.
Un par de pasos después, ellos se ríen, seguramente de mí. Hasta que Bruce dice "Ya veo por qué Kin fue destruida, solo tenían personas inútiles como este bobo"... Siento cómo una descarga recorre todo mi cuerpo y el enojo por sus palabras nubla mi mente. Me regreso y de un golpe fracturo la nariz de Bruce, que cae al suelo. Sus compañeros se ponen en posición de ataque, yo sé que ellos tienen todas las de ganar por el simple hecho de tener superioridad numérica y por tener más tiempo en la APH, pero yo no me corto. Uno de ellos intenta tomarme de mis hombros, pero me hago a un lado y del impulso que llevaba, yo tomo los suyos y lo empujo. Su otro compañero me golpea en la espalda, pero yo le regreso el golpe dándole en la quijada, luego en sus costillas y por último lo golpeo en el rostro; después de los tres golpes, cae al suelo. He tirado a los tres al suelo, al parecer no son tan fuertes como yo creía, puedo ganar esta batalla. Cuando me doy la vuelta, está otra vez el niño al que había empujado; me da un fuerte puñetazo en la cara y caigo al suelo. Para mi mala suerte, el golpe que le di a Bruce, no fue lo suficientemente fuerte para noquearlo y ahora tendré que sufrirlo. Me levanta de la camisa y me golpea fuertemente en la boca del estómago tres veces. Al tercer golpe, mi cuerpo se ablanda y él me arroja al suelo.
—¡¿Qué intentas, niño estúpido?! — Me dice Bruce, mientras se seca la sangre de su nariz con su mano izquierda. — ¿Realmente crees que puedes derrotarnos? No puedes ni con uno solo de nosotros. No entiendo cómo es que el Maestro Kusho se hace cargo de una rata llorona como tú. No tienes futuro de nada. Así como tu estúpida aldea, así como tus tontos padres, tú ya estás muerto.
Fui víctima de mis impulsos y ahora lo pagaré caro, estoy a punto de recibir una golpiza en la que no podré defenderme.
Bruce y sus amigos se dirigen hacia mí, cuando algo realmente veloz golpea las piernas de Bruce, haciendo que caiga al suelo de espalda. Kennen aparece a la par mía y me ayuda a levantarme. Sus compañeros se ven confundidos ante lo que acaba de suceder, cuando van a levantar a Bruce, Tadeo aparece y golpea a uno de ellos, que, con la fuerza del impacto, pasa arroyando al otro.
—¿Qué pasó, amigo? ¿Haces una fiesta y no nos invitas? — Me dice Tadeo con un tono bromista mientras se acerca a mí. Nos saludamos de puño y se pone frente a mí en posición de ataque por si Bruce decide responder
Cuando Bruce ve que yo ya no estoy solo, decide retirarse, ya que él y sus amigos están lastimados mientras que Tadeo y Kennen están como nuevos, listos para pelear.
—¡Vámonos! — Dice Bruce muy enojado a sus compañeros, mientras se levanta del suelo y se limpia el polvo de su ropa.
—No, no te irás. — Dice Kennen, que en dos segundos está a la par de Bruce, lo sujeta y lo trae a nosotros.
—Dejarás de molestar a Zed de ahora en adelante. Si le haces algo, nosotros lo sabremos. No importará el castigo que Z o el maestro Kusho nos impongan, si vuelves a lastimar a Zed, te las verás con nosotros. — Le dice Tadeo mientras sujeta a Bruce del cuello de su camisa y lo mira fijamente a sus ojos. Al terminar, lo tira nuevamente al suelo.
—Vámonos, Zed. No tenemos nada más que hacer aquí con estos cobardes. — Me dice Kennen, poniendo mi brazo alrededor de su cuello y ayudándome a caminar.
Llegamos a mi casa para poder curarme y nuevamente hacer mi comida. Kennen y Tadeo me ayudaron ante Bruce y su pandilla, si no hubiera sido por ellos, no sé cómo hubiera terminado.
—Muchas gracias, chicos. — Les dije un poco apenado por el esfuerzo que tuvieron que hacer por mí.
—No digas gracias. Eres parte de nuestro escuadrón y nosotros nos cuidamos el uno al otro. — Dice Kennen.
—Tú harías lo mismo por nosotros. — Dice Tadeo. — No dejes que te intimiden, Zed. Sabemos que tu personalidad es un poco reservada con las personas desconocidas, pero tienes que demostrar que tienes carácter, que si se meten contigo, tendrán grandes problemas. No te digo que seas el bravucón, simplemente, no seas el objetivo de todos estos bravucones.
—Tienes que mostrar mucha personalidad. Ser valiente y mostrarte seguro de lo que sabes y eres. Eres el único que molestan de nuestro escuadrón, pero es porque todos creen que pueden hacer contigo lo que se les antoja. A partir de ahora, cuando te vean, que sus piernas tiemblen y que sepan que tú no eres la presa de nadie.— Dice Kennen mientras limpia una de mis rodillas.
—Aprendes rápido, niño. Tienes mucho potencial. Pero que tu timidez no te limite. Entendemos que con nosotros te sientes en confianza y nos muestras quién eres en realidad. Si no quieres mostrarles a los demás cómo eres por dentro, tampoco muestres tus debilidades. — Me repite Tadeo.
Así que este es el secreto para ser respetado... Tener carácter y personalidad. Autoridad para hablar como Tadeo le habló a Bruce. Valentía para atacar como Kennen, que no dudó aun sabiendo que Bruce tiene el doble de su tamaño. No tengo que ser una mala persona para que me respeten y dejen de meterse conmigo. Basta con estar seguro de lo que yo soy y puedo hacer. Desde ahora en adelante, ya no volveré a ser el chiste de nadie más.
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La oscuridad de un alma desgarrada.
General FictionZed es un niño que vive en una aldea pacífica llamada Kin. Todo es muy tranquilo, hasta que una noche un escuadrón desconocido devasta sin piedad a toda la aldea. Zed logra escapar gracias al sacrificio de su padre. Al ver el ataque, la aldea vecina...