Capítulo 9: Una triste despedida.

10 2 0
                                    


—Ahora, ustedes son nuestro orgullo. Esto marca un inicio; un antes y después en sus vidas. Desde ahora son considerados grandes guerreros; desde ahora son considerados ídolos para nuestra gran aldea. De ustedes depende poner sus nombres en lo más alto de la historia y convertirse en leyendas. Todos empezamos como ustedes; con miedo, piernas temblorosas y frente sudorosa, con más dudas que cualquier otra cosa, con inseguridad y sentimiento de que somos pequeños. Todos pasamos por la barrera de "la primera misión". Sin embargo, tengan la certeza de que todos regresarán sanos y salvos. Crean en ustedes y en el compañero que tienen al lado. Heikō les agradece su honor y valentía. Vayan y demuestren quiénes son; Vayan y demuestren lo que valen; Vayan, ¡y conviértanse en leyendas! — Grito mientras todos los guerreros gritan y aplauden llenos de optimismo. Me doy la vuelta y bajo del podium.

—Maestro Kusho, — me dice Z. — todo está preparado. Escuadrones novatos y de apoyo están listos.

—Perfecto, entonces vamos. — Le dije, convencido del éxito de esta misión.

Ponemos marcha al Bosque Retorcido, al rescate de todas estas pequeñas aldeas afectadas por esta situación.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Tenemos dos escuadrones de rescate y uno de batalla en puntos claves del Bosque, esperando cualquier señal de nuestros novatos... Pero ya ha pasado mucho tiempo y no hemos visto ninguna bengala. Tengo que saber de ellos.

Utilizo "Mímica", un hechizo que me permite crear un clon mío y poder enviarlo a donde yo desee. Puedo ver, escuchar y sentir todo lo que mi clon percibe; pero no me sirve para luchar. Solo me da información de los acontecimientos que pasan en ese preciso momento.

Sin embargo, la magia oscura que proviene del Bosque, no permite a mi clon entrar. Algo no está bien.

—Lena, Zauz, vendrán conmigo. Los demás, quédense aquí y esperen órdenes. — Les dije a las tropas de rescate.

—¿Qué sucede, maestro? — Me pregunta Lena preocupada.

—¿Todo está bien con los chicos? — Pregunta Zauz.

Les explico lo que sucede y nos adentramos al bosque rápidamente. A medida avanzamos, encontramos cada vez más sangre, cadáveres y cuerpos de bestias muertas.

—Zauz, Lena, Técnica Rayo de Luz. — Les dije y ellos solo asintieron con su cabeza. Rayo de Luz es una perfecta combinación de ataque y defensa que permite ayudar a las personas que estén en apuros. En su forma ofensiva, Lena y yo combatimos cuerpo a cuerpo mientras Zauz nos cubre a distancia. Por el otro lado, en su forma defensiva, Lena y yo nos posicionamos para cubrir el perímetro y Zauz utiliza su técnica "Teletransportación", para poder salvar y llevar a otro lado a los que necesiten salir del lugar en donde estemos.

Al llegar al lugar, una gran horda de bestias salvajes se dirige a la misma dirección, todos van un con mismo objetivo que no alcanzo a ver. Con una técnica sencilla, corto a todas estas bestias a la mitad. Hay un grupo de nueve sobrevivientes, pero no está Gragas ni Víctor, su entrenador. El grupo de sobrevivientes me dice que Víctor falleció, pero que Gragas sigue con vida, que todas las bestias iban tras él.

—Zauz, saca a todos de aquí. Lena, ayúdame con Gragas. — Les digo. Ahora sí me siento preocupado, Gragas no puede haber muerto.

—Entendido. — Me contestan ambos.

Al llegar donde Gragas está, saco de su pecho una asquerosa bestia. Intento levantar a Gragas pero él ya no puede luchar. Lo hemos perdido.

Perdí a muchos valientes guerreros en una misión que creí sencilla, no pensé que sería una misión con tanto peligro; pequé de sabio y creí que todo lo tendría bajo control. El peso de todas estas almas cae sobre mi espalda. Tendré que responder por todas estas pérdidas. Víctor, un gran amigo y gran entrenador, famoso por siempre llevarse bien con sus grupos de trabajo, sin duda ha luchado hasta el final; siempre se sintió orgulloso de defender el honor de Heikō. Y Gragas... cómo lo siento, amigo... Sin embargo, lamentarme no cambiará nada. He aprendido mucho a lo largo de mi vida y aprendí que tengo que seguir adelante. Muchas cosas dependen de mí; y aunque tu muerte sea una pérdida muy dolorosa, tengo que mostrar fortaleza en este momento de debilidad. Me haré cargo de tu pequeño Zed, así como me lo pediste, lo entrenaré y será un gran guerrero. Le transmitiré todos mis conocimientos y se convertirá en una leyenda. Lo lamento Gragas, por no haber llegado a tiempo; pero lamento más, haberte metido en esto. Tu muerte no será en vano, serás recordado como la leyenda que eres. Fuiste un gran amigo, a pesar del poco tiempo que tuvimos juntos. Sé que siempre hubo tristeza en tu corazón, y que jamás te sentiste amado; pero nunca te rendiste, luchaste hasta el final por salvar a todos tus compañeros. A pesar de que el mundo te dio la espalda, tú lo abrazaste con tus enormes brazos. No hay nada más honorable que sacrificarte por un bien mayor. Me siento muy orgulloso por el hombre en el que te convertiste. Ahora, me despido de ti, amigo.

La oscuridad de un alma desgarrada.Where stories live. Discover now