Capítulo 19: Aniquilación.

14 2 0
                                    


Llevo todo el día esperando que llegue la noche para tener ventaja en el combate. Voy a Heikō con el propósito claro: destruirlo todo.

Sé que la aldea ha crecido mucho en territorio, siempre está en crecimiento y por eso siempre han habido hogares un poco alejados, como el hogar de Kennen. Doy la orden a mi ejército que atacaremos por los alrededores hasta llegar al centro, así nadie podrá escapar de su destino. Todos sabemos claramente lo que tenemos que hacer. He dado total libertad a 'La Orden de la Sombra' para matar a quienes quieran y tomar lo que quieran, con una excepción: Akali, Kennen, Tadeo, Shen, Z y en especial, Kusho, son míos, incluso sus familiares.

Nos movilizamos a gran velocidad por la oscura noche, estamos muy cerca de Heikō. Padres, Gragas, Syndra... ahora serán vengados por mi mano. Les pido perdón por fallarles en el pasado... Pero jamás volveré a ser débil.

Ordeno a mi ejército que se detengan y esperen unos minutos, frente a mí tengo la casa de los padres de Kennen.

Con mi técnica "Paso sombrío", transformo mi cuerpo en una sombra, permitiéndome atravesar la pared. Cuando entro, veo los padres de Kennen desde atrás. Ellos están sentados y abrazados, disfrutando de su noche juntos, calentándose entre ellos por sus peludos cuerpos. Silenciosamente, me acerco a ellos con mi cuchilla en mano, pero una fuerte descarga cae sobre mí y no permite que pueda moverme, es una especie de campo magnético.

—Tardaste más de lo esperado, he. — Me dice Kennen, saliendo de la cocina. — Después de que te fuiste, Kusho nos contó lo que sucedió y nos dijo que ibas a regresar a buscar venganza. Desde entonces, la seguridad de Heikō ha sido aumentada al trescientos por ciento en todas las zonas. No tienes oportunidad contra nosotros, Zed.

—Así que me han estado esperando con más hombres... Entonces en mi espada correrá más sangre y el placer de matarlos será mucho mayor. — Le digo mientras busco la manera de escapar de esta prisión eléctrica disimuladamente.

—¿Te gusta? He estado perfeccionando mi técnica "Tensión eléctrica", una poderosa prisión de energía pura, solo para este momento. Sabía que vendrías primero por mis padres; un movimiento lógico teniendo en cuenta que son los que están más alejados de la aldea; te aprovechaste de nuestra manera de vivir alejados de la civilización. Pero lo entiendo, creo que yo también empezaría por el blanco fácil... No pienso intentar convencerte de que regreses, incluso antes de que vinieras podía sentir tu oscura presencia. — Me dice dando pasos frente a mí.

—¿En serio crees que esto me detendrá? — Le pregunto esbozando una sonrisa.

—Lo suficiente como para que la aldea ya se haya enterado que estás aquí.

—¿Y eso en qué cambia las cosas? — Le pregunto.

—Todos nos protegemos entre todos. Y esta noche, todos vamos a detenerte, Zed. — Me dice parándose frente a mí. Está muy seguro de su hechizo. Yo solo bajo mi cabeza.

—Ay Kennen... Debiste quedarte con el grupo... — Le digo despacio.

—¿Qu... — Sorprendo a Kennen con mi hechizo "Sombra viviente", transformándome en sombra y así lograr salir de la prisión desplazándome hacia adelante. Rápidamente y sin dejarle opción para responder, lo tomo del cuello, lo levanto y corro hacia la pared, atravesando su cuerpo con mi cuchilla. Él solo se retuerce de dolor, pero no alcanza el suelo con sus patas traseras y con mi sombra tengo inmovilizadas sus delanteras, quedando expuesto todos sus órganos vitales a mí.

—¿Qué te pasó, amigo?... Tú eras uno de los nuestros... Eras un líder en la APH, Zed. Todos, yo te vía como un héroe... Dejaste que el mal te consumiera, cediste ante su poder... — Me dice con mucho dolor.

La oscuridad de un alma desgarrada.Where stories live. Discover now