— ¿Estarás bien, Harry? — Preguntó una preocupada Gabrielle.
El Potter le sonrió con más ánimo del que sentía —. Lo estaré, ya es tiempo de que enfrente a George, ha pasado una semana desde aquello, no puedo postergarlo más.
— Si ocurre cualquier cosa, puedes venir a mi casa, lo sabes ¿verdad?
— Lo sé Gabrielle, y te lo agradezco mucho — Harry tomó a Sirius en brazos antes de tomar el traslador que le habían asignado para el viaje — ¡Angleterre!
Harry odiaba los trasladores, de verdad que lo hacía, aunque su odio por ellos no parecía afectar a Sirius. Cada vez que usaban el traslador o la aparición (otra cosa que Harry odiaba) Sirius aplaudía emocionado, de no ser porque aún no podía hablar, el pequeño pelirrojo seguramente le diría: ¡otra vez!
Pensando en las pocas palabras que su hijo sabía, recordó con ironía la primera que dijo, George estaba intentando hacer que Sirius dijera papá, señalándose a sí mismo o que dijera mamá, señalándolo a él.
— Pa-pá, anda Sirius, di papá.
Era extraño ver como Sirius ignoraba a George de forma tan evidente, el pequeño normalmente estaba vigilante de lo que el mayor haría, puesto que George siempre trataba de divertirlo, pero la lección sobre papá y mamá parecía muy aburrida para el pelirrojo.
— Vamos Sirius, dime papá — se señaló — papá.
Harry comenzó a reírse cuando Sirius lo siguió ignorando, George había cambiado de táctica e intentaba que llamara a Harry mamá, pero el bebé seguía sin poner atención a su padre adoptivo.
Repentinamente, el pequeño pelirrojo aplaudió y lanzó un chillido que clasificaron como emoción, Sirius comenzó a gatear hacia una esquina de la habitación, ante la confundida mirada del matrimonio Weasley, cuando se dieron cuenta de porque, se quedaron pálidos de horror.
Sirius sostenía — de todas las cosas que pudo haber sostenido — una araña, pero no una araña cualquiera, no, Sirius sostenía una araña mágica conocida como "Colus Parcas", la cual resultaba tener un piquete muy venenoso.
No era extraño que Sirius se sintiera atraído por ella, la araña era un poco más pequeña que una tarántula, el pelo que la cubría tenía un hermoso color azul noche, sus ojos eran negros y los colmillos permanecían semi ocultos, lucía linda e inofensiva, pero era bastante letal.
George lanzó rápidamente un hechizo para cubrir su piel con una capa de magia que evitaría la entrada del veneno si la araña lo picaba, se acercó lentamente a donde Sirius, sabiendo que si lanzaba el hechizo sobre el bebé, la araña se alteraría y lo picaría antes de que el hechizo hiciera efecto.
La araña caminó por el brazo de Sirius, alterando a George, Harry regresaba por el flu, con una botella de antídoto listo para usarse si hiciera falta.
El pelirrojo vio su oportunidad cuando la araña terminó en la cabeza de Sirius, que en ese momento llevaba un gorro tejido por su abuela Molly, George alabó la paranoia de su madre sobre la seguridad los bebés en ese momento, pues su madre por miedo a que se lastimaran tejía con hilo hecho a base de piel de dragón (que ella misma hacía con las prendas que les compraba de segunda mano).
George se movió rápidamente y tomó la araña en sus manos, sintiendo como está le picaba pero su veneno no penetraba, sólo escurría por su mano, Harry le pasó un recipiente para ponerla y mandarla más tarde a un mago cualificado para que extrajera su veneno y este fuera usado en la fabricación de pociones y antídotos.
ESTÁS LEYENDO
¡Perdóname George!
Fanfiction- Tranquilízate Harry, todo estará bien - dijo George al desconsolado Harry que lloraba en sus brazos. - ¿Cómo que estará bien, George? ¿Cómo? ¡Él no se hará cargo! ¡Insiste en que no es su hijo! ¡¡Se lo niega a sí mismo, me lo niega a mí y se lo ne...