Parte 33

327 33 0
                                    

No pude dormir en toda la noche

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

No pude dormir en toda la noche. No pasaba un solo segundo en el que no pensara en él. Aquella confesión y el hecho de que me habló después de tanto tiempo, es verdaderamente impactante. Por más que lo intentaba no podía sacar su melodiosa voz de mi cabeza. Era tan hermosa, tan hermosa que sonreía cada vez que la recordaba.

"También te quiero."

Esas tres cortas palabras me habían hecho sentir en el cielo. Por un momento creí que estaba soñando, creí haber imaginado todo eso. Jungkook jamás había hablado, con la única persona con la que él habla es con Taehyung.

¿Por qué a mí?

¿Por qué ayer?

¿Por qué se fue?

Tantas preguntas albergan en mi mente. Estuve tan distraída en la universidad que dos de mis profesores me pidieron que saliera del salón, fuera al baño y me despejara. ¡Y claro! En lo único en lo que pensaba era en él

—¡Han Su Jan, no des un solo paso más!

Ah, ahora debo lidiar con esta.

Escuché sus pasos cada vez más cerca, me giré y justo la encontré con un rostro neutro y serio. Chasqueó la lengua, y antes de que me diera cuenta, ya estaba rodeando mi cuerpo con sus brazos.

Me quejé por eso.

—¿Qué comiste que estás tan empalagosa, eh? —, bufé removiendome entre sus brazos para que me soltara. —Anda, sueltame, Jennie.

—Es que estoy tan feliz de que me hayas invitado a esa cena. Estuvo deliciosa, y pude compartir con Tae Tae —, soltó con emoción. Parecía una chica loca emocionada por cualquier estupidez.

Rodé los ojos y arrugué la nariz mientras me daba vuelta para comenzar mi andar hasta casa. Pude notar que la engendro me seguía por detrás.

—Yo no te invité —, medié con desdén.

—Taehyung dijo que dirías eso —maldito sopenco. —Sé que es por tu orgullo, Sujan, pero tienes un gran corazón. Gracias.

Y sin más, ella tocó mi cabello con ambas manos y lo acarició. Debo recordarme en estos momentos que el asesinato es ilegal, y que estamos en un lugar público.

—Como sea —, resopleé para dar la conversación por terminada.

Pero mierda, ella no se calla nunca.

—¿Puedo contarte algo?

—No.

—Eres genial, ¿guardarás el secreto?

—No.

—¡Eres genial!

¿Tenía un puto parlante metido en su esófago o qué?

Intenté hacerme de oídos sordos pero no se quedaba callada para nada y ya me comenzaba a dar migraña. Estábamos por llegar a la parada de autobuses, pero algo de lo que me dice me hace detener.

Save Me ~Jungkook || BTS.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora