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Las paredes del hotel en el que se está quedando a medio camino a Altissia vibran con el grito que exhala por el dolor.

Tonto el empleado al que se le ocurrió poner sales en su bañera, tonta ella por lanzarse en la tina con tantas ganas de quitarse la mugre de encima y sentir a su piel respirar.

Como siempre era más tentada a hacer las cosas sin pensárselo mucho, en otras ocasiones era todo lo contrario gracias a la experiencia adquirida con los años.

El camino de agua jabonosa se esparce por gran parte del piso, teniendo en cuenta que tuvo que ir hacia la zona del dormitorio con la herida ardiendo.

Se desplomó en el colchón una vez supuso que había mordido lo suficiente a la almohada mientras desinfectaba una vez más el corte, dio una mirada rápida a su teléfono que se encontraba cargado y apagado en la mesita de noche.

Probablemente tenía algunos mensajes de Noctis y Gladio, pero estaba más que segura que la mayoría serían de Ignis, y eso la hacia dudar de si en verdad quería presionar el botón de encendido del aparato.

Era innegable el hecho de que a (...) le daba miedo el castaño cuando estaba molesto, a pesar de ser mayor que él por mucho en más de una ocasión Ignis la había puesto en su lugar con regaños que la hacían esconderse detrás de las cortinas negras de la sala del trono.

Le daba terror el solo pensar la cantidad de llamadas perdidas que debería tener acumuladas, tenia tantas ganas de comunicarse con sus amigos como de solo hacer como si nada y evitarse el futuro sermón que ya veía caer sobre ella.

Pero tenía que ser una adulta responsable, y una adulta responsable afronta las consecuencias de estar incomunicada en medio de una guerra en donde la falta de comunicación puede ser producto de la muerte a manos del enemigo, por supuesto, se sentía terrible de tenerlos preocupados pero también se sentiría terrible el ser el objetivo de sus reclamos por la misma preocupación.

Se preparaba para todo cuando el aparato se encendió, excepto para lo que la recibió como notificación primaria.

Muchas llamadas y mensajes eran de Ignis, nunca lo dudó, lo que la tomó por sorpresa era que casi todos los mensajes vinieran de Prompto, el amigo de Noctis, amigo que ella apenas y conocía, terminando por preguntarse en qué momento lo había agendado o cuándo le había dado su número.

O en qué momento lo había guardado como "Prompto 🌟" entre sus contactos sin haberse dado cuenta antes, ni siquiera a Noctis lo tenia agendado de aquella manera.

La sorpresa pasó a intriga cuando, en los mensajes, se encontró con varias fotos que ella conocía como selfies, y se refería a conocer porque en más de una ocasión sacó horribles imágenes desenfocadas.

La intriga pasó a felicidad al darse cuenta de que esas selfies eran de él y los otros, en un mensaje que no necesitaba palabras porque podía entenderlas con solo ver las fotos, las expresiones que hacía en la cámara para ser más específica.

Eran tan variadas y lindas que se dio la idea de que le gustaba aquello, las fotos iban desde lo que comían hasta donde estaban, que hacían en ocasiones o solo fotos en diferentes lugares y haciendo diferentes cosas, incluso había fotos digitales de fotos que de seguro fueron tomadas con una cámara de rollo.

Casi como si quisiera decir de manera digital: Estamos bien, ¿Qué hay de ti?

La más reciente, de hace menos de unas horas, mostraba al grupo y a quien pensó no vería más por su propia preocupación, Iris estaba sentada a un lado de su hermano, verla a salvo después de perder las esperanzas de volver a encontrarse con ella tras esa llamada perdida la tranquilizaron, esperando que ella y quienes la acompañaban también se encontrarán bien.

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