Extra: Prompto

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Quien hubiera dicho que ayudar a un pequeño cachorro lastimado podría cambiar su vida de esa manera, los giros que da la vida son por algo, las decisiones que hacemos a diario nos llevan a un resultado que a futuro le mostraría que las vidas, en especial una con un inicio tan retorcido como era su vida, pueden encontrar ese camino que nunca se hubiesen imaginado.

Perder a sus padres adoptivos fue doloroso, no puede negarlo, pero estaba feliz de recuperar el significado de "familia" en sus amigos.

La ciudadela ahora se sentía como un segundo hogar, una segunda, o quizás ya tercera, oportunidad de desenvolverse por sí mismo, ahora que pertenecía a la guardia real las cosas eran más duras, Gladio no le tenía misericordia a nadie, menos con él, ya que luego de cada entrenamiento y de todas las veces de dejarlo molido le gustaba burlarse un poco de él, como los viejos tiempos.

-¡Saluden a la dama (...)! -alguien había gritado mientras se disponía a beber algo de agua, estaba algo lejos desde donde vino el aviso, tuvo que ponerse de puntillas para tratar de ver algo y luego tuvo que tomar una posición recta cuando se dio la orden de atención.

Era común que ella se apareciera por ahí incluso mucho antes de que él se uniera a la guardia; ese día, al ser tan caluroso y teniendo el sol en lo alto del cielo, le regalaba la visión de su peculiar cabellera que estaba al aire y sin ninguna tela que ocultará el movimiento de su cabello.

Ignoraba completamente sus palabras de aliento y se concentró más en qué tipo de lente sería el mejor para poder fotografiar con precisión cómo la luz del sol caía sobre su cabello creando un brillo desigual y el opaco color amarillo que se creaba sobre su máscara; dejó de pensar tanto en ello cuando la vio irse de nuevo, siendo escoltada por algunos guardias, y también gracias a un pequeño golpe que Gladio le dio en la nuca, sacándolo de su ensoñación.

-Oye, pensé que lo habías superado -aprovecha que las otras personas se disipan a descansar como ella había indicado tras todo ese intenso entrenamiento del cual ni puso atención- de otra manera, no sabría qué decirte.

-¡Por supuesto que lo hice! Era solo una cosa mía, de mi yo adolescente, ya pasó.

Trata de ponerla diversión a ello, porque en parte era divertido.

El hecho de que ella le hubiese gustado mucho cuando la conoció, pero solo había sido un enamoramiento fugaz, eso era la verdad para él.

Aun recuerda que en su solitaria sala, cuando veía las noticias de vez en cuando, veía a la mujer que parecía ser la sombra del rey, el ese entonces no le dio demasiada importancia a ello, quizás era solo una mujer que era como una consejera, pero a la hora de conocer a Noctis en más de una ocasión el nombre de una tal "(...)" salía entre conversaciones.

-¿A quién le envías mensajes, a tu novia? -un día que habían salido lo vio mover con rapidez sus dedos sobre la pantalla táctil de su teléfono, trató de molestarlo con ello para tratar de obtener algo de su atención.

-Son para (...) -tan absorto cómo estaba quizás no se dio cuenta de lo que había dicho, dándole una gran impresión ya que pensó que "(...)" en verdad era su novia.

Y cuando le dijo que los presentaría en su cumpleaños no supo cómo responder; la novia de su mejor amigo, tenia entendido que Noctis estaba comprometido, lo cual hacia cierto licuado de ideas en su cabeza.

Estaba entre el tema del amor verdadero de su amigo por su actual novia o quizás el tema de que por esa novia habrían problemas políticos.

Estaba tan nervioso con las posibilidades y futuros escenarios absurdos que sus manos sudaban en demasía cuan Noctis trajo a una mujer con un vestido negro que daba pequeños pasos con él.

To the SkyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora