Avengers Academy Things II

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-¿Qué ocurrió con él?

Howard se probaba sombreros delante del espejo de la tienda aunque ninguno le satisfacía.

-¿Mm?- preguntó Peggy y Pepper se explicó:

-Digo, como paso de ser el defensor de las lesbianas ilegales, al hombre que peleó con su hijo por su orientación sexual. Comienzo a pensar que es algo personal contra Tony.

Peggy chasqueó la lengua.

-Tú sabes una parte de la historia y yo otra. No tenemos manera de entender  que ocurrió en el medio, Pepps. Pero el Howard que conozco no odiaria a su hijo.

-Este es muy diferente al que yo conozco.

-¡¿Por qué todos son grises, Cristo santo!?- gritó el chico. La empleada de la tienda se lamentó apenada mientras sostenía una gran cantidad de sombreros en sus manos- Gris, caqui, negro. ¿Que es todo esto? La guerra terminó, ya pueden dejar de hacer ropa con la tela sobrante de los uniformes.

-No te desquites con la empleada, cariño- habló Peggy y el chico se sentó junto a ellas.

-¿Tienes las llaves de mi auto, Margot?

Peggy rodó los ojos por el apodo y sacó las llaves del bolsillo que confeccionó ella misma en la falda de su vestido.

-¿Por qué…- preguntó Pepper confundida.

-Ella cuida mis llaves.

-Él las pierde. Igual que su billetera y sus novias.

-Ey, cierra el pico, muñeca.

-Dime muñeca otra vez- amenazó Peggy y Howard rió.

-Muñeca- dijo desafiante. La morena rodó los ojos.

°•°•°•°•°

-¿El futuro?- Howard embebía en ketchup una papa frita.

-Ajá- asintió Pepper con el pico de la botellita de vidrio de coca-cola  entre los labios, ya manchado de labial rojo.

-Bien, tengo una lista de preguntas que Marge no quiere contestarme: 1)- ¿Cómo funcionan los autos voladores?
2)- ¿Cómo funciona el color de la televisión?
3)- ¿El cigarrillo mata de verdad o es un invento hippie?

-Emm. No hay. No lo sé. Si, no fumes.

Howard asintió satisfecho.

-¿Estas segura que no sabes como funcionan los colores de…

-Ya, Stark, no la molestes- Peggy rodó los ojos.

-Soy un ser de naturaleza curiosa, lo siento, cariño.

-¿Howard, vienes muy seguido a lugares caros sólo para pedir hamburguesas y papas?- preguntó Pepper y el chico asintió riendo.

-No me regañes, para eso ya tengo a mi madre- señaló a Peggy. Pepper asintió sonriendo y se acercó al oído de la morena.

-Ellos son iguales, me ves muy tranquila pero por dentro estoy enloqueciendo.

Peggy sonrió divertida.

-Si le dices a este hombre que va a tener un hijo, se va a internar en un monasterio- le susurró a la pelirroja- Así que sólo no lo menciones si quieres que vuelva a abrir su bragueta- Pepper rió asintiendo- ¿Qué tal va el amor, Howard?- preguntó Peggy tomando su gaseosa casual.

-Tú eres una persona muy interesada en mi vida privada. Te importa más que a mi.

-Sólo intento ser una buena madre- bromeó y el chico rió- ¿Cómo se llama?