Avengers Academy Things II

350

Tony bajó del Quinjet corriendo como nunca antes lo había hecho, al menos no voluntariamente y sin su vida en peligro. Steve lo seguía cargando con un par de maletas.

-¡Bruce!- el moreno corrió hacía la primer persona que vió allí. Parado con los hombros bajos y una sonrisa tímida, el doctor rápidamente abrió sus brazos para recibir al contrario. Vestía ropa casual casi hogareña, raro en él.

-Te extrañe, Tony, mierda mierda- Bruce apretaba la espalda de su amigo, algo que lo había dejado sin aire de no ser por su escasa fuerza física.

-Yo igual, Bruce, ¿Dónde esta tu ropa de profesor de matemáticas frustrado?- preguntó de broma separándose para inspeccionar mejor al contrario.

-Eehh yo..- Bruce se observó confundido.

-¡Traes jeans y sudadera! ¡¿Clint, que hiciste?!- el moreno reía ahora hablando con el rubio a unos metros de ellos, que al oír su nombre se acercó despacio.

-Ahora miro películas de acción sin sustancia o buenos argumentos, Tony, ahora me gusta Tom Cruise y Nicolás Cage- susurró Bruce y Clint asintió sonriendo con satisfacción.

Tony agrando sus ojos sorprendido y sonrió para luego volver a abrazar a su amigo apoyando el rostro en el hombro del contrario, quien correspondió de igual modo.

-Por favor, no tengan sexo delante de mi, soy muy sensible, mi corazón no podría soportarlo- dijo Clint mascando chicle muy sonoramente. Aunque eso no logró mucho más que una rodada de ojos por parte de Bruce.

Para cuando Tony levantó la vista, pudo ver por sobre el hombro de su amigo a Natasha, Pepper y Janet con los brazos cruzados mirandolo con el ceño fruncido, todas menos Nat, quien veía la pantalla de su teléfono y nada más. Así que lentamente se separó de Bruce para acercarse a ellas.

-Creo que debo decirles que entre mis fobias y miedos esta mi terror a las mujeres enojadas, así que por favor no me miren así- saludó.

-No estoy enojada, así es mi cara- habló Nat guardando el móvil en un bolsillo y saludandolo con un beso en la mejilla- bienvenido.

-Hola, Nat- sonrió Tony- y lo sé, me refería a ellas- las señaló. Su dedo fue de un lado a otro entre la pelirroja y la castaña.

-Uis… iré a ver que hacen mi novio y su novio, o sea el tuyo. Nos vemos luego- le golpeó el hombro con cuidado y desapareció de su vista.

-No tengo ni un mensaje tuyo- comenzó Pepper y Tony tuvo que reprimir sus ganas de reír a carcajadas.

-¡Me dijiste que no te hablará! Lo hiciste antes de que me fuera, explícitamente dijiste "Estaré bien, no te preocupes, no me hables, son tus vacaciones, despeja tu mente. Tony, de verdad voy a estar bien, mierda"- imitó a la pelirroja mientras la chica rodaba sus ojos verdes- fuiste un poco dura porque yo estaba siendo algo insistente. Ahora, mi pregunta es: ¿Estuviste bien?

-Si, Tony- Pepper intentaba con todas sus fuerzas que su sonrisa no se note y eso solo dejaba una expresión divertida en su rostro.

-Okey- el moreno sonrió abrazándola temeroso- ¿Fuiste con Peggy?

-Aun no- respondió la chica en el hombro ajeno.

-Tienes. Se va a preocupar. Es mucho tiempo.

-Lo haré, lo haré- le dio una palmada en la espalda y se separó.

Los ojos de Janet se levantaron del suelo para mirar directamente a Tony. Una simple sutileza que Pepper entendió como señal para apartarse un poco.

-Tu eres la que más miedo me da- admitió el chico sonriendo como una forma clásica de evadir problemas con risas y chistes.

-Hola Tony- la chica agitó la mano a modo de saludo con ojos tristes.

-Yo no recibí mensajes de ti y como esta el panorama creo que puedo hacerte una escena- soltó aún con una sonrisa.

-Tengo que decirte algo, digo, cuando puedas y tengas tiempo y no tengas que saludar gente o desempacar, puede ser mañana o la próxima semana o…

Tony tomó la muñeca de Janet y comenzó a jalar de ella hacía la residencia por el enorme campus.

-Ahora, ahora es genial.

-Genial- repitió Janet insegura- ¿Podemos ir más despacio? Si me caigo de estos tacones me voy a quebrar un tobillo y…

-Si, lo siento- Tony bajó la velocidad y se abrazó al brazo de su amiga y apoyo su cabeza en el hombro de esta y así caminaron hasta la residencia.