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Sam llegó con una bolsa de letras y formas imantadas, la dejó sobre la mesa de la cafetería al igual que a su bandeja y se sentó junto a Bucky y Nat.

La pelirroja observó el contenido de la bolsa y sonrió con malicia.

-¿Me las prestas?- preguntó entusiasmada.

-Las traje para ti- Falcon sorbió su café y señaló el brazo del soldado con las pupilas.

Bucky levantó la vista de su omelette y observó la situación y como Nat le iba pegando letritas y corazoncitos en el brazo izquierdo. Miró a Sam.

-Te odio- dijo antes de llevarse el tenedor a la boca con la mano derecha.

-Yo también- Sam esbozó una sonrisa adorable e inocente.

-¿Dónde esta el rubio?- preguntó Natasha alineando las letras para que su nombre no este torcido.

-Lamentándose- Sam respondía mientras masticaba.

-A Steve como que le cuesta superar, ¿no?- habló Nat super concentrada.

-Fue su culpa, se siente mal, dejenlo- habló Bucky.

-Falló en una misión, no es la gran cosa, siempre pasa, estamos entrenados para superarlo y seguir- dijo Natasha.

-Tú estas entrenada para literalmente no sentir emociones, Nat- dijo Sam y la pelirroja lo miró feo.

-Ey, me estabas cayendo bien, me trajiste imanes, comportate- lo regañó como una madre.

-Yo te odio- repitió Bucky sonriendo a Falcon, mirando de reojo como su brazo se convirtió en la pizarra de su novia.

-Yo igual- habló Sam feliz.

-¿No tuviste infancia, Natalia?- preguntó Bucky moviéndose sin querer y haciéndola enfadar.

-Literalmente, no- respondió y James asintió bajando la cabeza- Quédate quieto.

-Lo siento- susurró.

Avengers Academy Things IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora