Avengers Academy Things II

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Estos son unos borradores omegaverse que escribí hace mil años, aviso para quien no le guste la temática. Voy a publicar esto mientras planifico el final porque no quiero abandonarlos :( ahre la carita

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Tony estaba recostado sobre una manta en el césped junto a una omega en celo.

Pepper Potts era una omega de tan bajo nivel que los primeros enfermeros que la atendieron en su primer celo creyeron que era minimo una beta, puesto que su actitud dominante y "mandona" era algo de su personalidad que ni ser omega o un simple celo podían quitarle. Y era justamente eso de ella que a Tony le encantaba, esa facilidad que tenía para romper con los roles sociales, eso era, para Tony, algo muy importante y de apreciar en una persona.

Así que allí estaba con Pepper, la chica que se negaba a quedarse encerrada en su cuarto sufriendo de colicos sola durante el celo, así que salía y se acostaba en el jardín de la academia a tomar sol y llamar la atención y los olfatos de muchos alfas, y allí junto a ella estaba Tony, "protegiéndola" si es que a esa chica alguien la podía proteger mejor de lo que lo hacia ella misma.

Tony era un alfa "atrofiado" como diría su padre, simplemente el olor de los omegas no le causaba nada, nada de nada, podía percibirlo si, pero nada más, en cambio el de los alfas si. Todo el mundo le daba una importancia exorbitante cuando lo contaba, y para él sólo era un aspecto más de su carismatica personalidad.

"Eres un desviado" dijo Virginia cuando se conocieron "me encanta, soy Pepper" okey, eso fue muy tierno de parte de una niña de 12 años.

-Tony estoy a dos días de pedirte por favor que me folles- habló la chica agarrandose el vientre de los retortijones. El moreno rió detrás de las gafas de sol.

-Uhm por mi bien, pero tendriamos que consultarlo con Steve- bromeó dandole un sorbo a su botella de agua.

Pepper negó con la cabeza con una sonrisa en sus labios.

-Si alguna vez te imploró por sexo, sólo matame, prefiero morir a vivir sin dignidad- dijo arrebatandole la botella y empinandosela.

-Pepps, sin ofender pero ni en mi celo me acostaria con un omega- la rubia fingió ofenderse y ambos acabaron riendo.

-¿Sabes que mis padres aún esperan que les confirmemos nuestra relación?- dijo Pepper y Tony comenzó a reir a carcajadas otra vez.

-A ver Pepps, repite conmigo "Papás, no me quiero casar"- dijo como en camara lenta y la chica le dio un codazo.

-No puedo decirles eso, me van a matar y bailar sobre mi tumba.

Tony rió y de repente su visión se tornó oscura y en su oído alguien susurró un "¿Quién soy?" El aire era denso y delicioso, ese hermoso olor al suelo mojado luego de la lluvia y la vainilla recién horneada le invadió las fosas nasales, todo mezclado con el olor a sudor típico del Capitán América, porque no habia nada en ese hombre que no fuera perfecto.

-No lo sé, es tan difícil- dijo sarcástico y Steve retiró sus manos sólo para darle un pequeño golpe en la cabeza y luego un beso en la mejilla.

Se sentó junto a ellos en la manta con las piernas cruzadas y sonriendo.

-Hola Virginia- saludó con besos en las mejillas y la chica le correspondió el saludo con la misma felicidad.

-Pepper esta en celo- dijo Tony porque normalmente él era quién le "traducía" al rubio anosmico los olores del ambiente. Steve asintió mientras el moreno le pasaba una botella de agua.

La chica asintió levantando los hombros.

Si de romper roles sociales se trataba, y esa era una de las debilidades de Anthony Stark, algo que le atraía sumamente de las personas, no podemos dejar de hablar de Steve Rogers, un alfa de primer nivel, de gran porte, jugador de fútbol americano, perfecto estereotipo pero… con anosmia crónica que lo vuelve completamente inmune a cuaquier tipo de olor desde que nació e incapaz de controlar sus feromonas, y si a eso le sumamos su personalidad fragil y compasiva, completamente dulce como para ser un alfa estereotipado, fuerte, tosco y agresivo. En cuanto Tony lo conoció sólo se derritió a sus píes y viceversa, porque para Steve no había castas si no podía diferenciarlas y para Tony no había algo mejor que un alfa que ni siquiera sabía que era uno y ni le importaba.