Avengers Academy Things II

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Janet entró como en si de su casa se tratase, silbando y mirando su móvil.

-¡Ah!- gritó Hank asustado, soltado una de las herramientas de su mano sobre el traje de Scott.

-¡Ah!- chilló Janet- lo siento, creí que no habría nadie- se disculpó retrocediendo hacía la puerta.

-No hay problema, Van Dyne, no hay...- iba a repetirse pero comenzó a reparar lo que había roto hace un segundo.

-¿Esta bien?- Janet entró con más confianza y se acercó a una de las mesas del laboratorio- solo vine por partículas- anunció y tomó un par de frascos de la mesada, pero al contrario de lo que su agenda y ella misma decían, se sentó en una de las bancas y apoyó los brazos en la superficie esterilizada con desgano. No parecía querer irse en un futuro cercano.

-¿Ocurre algo con las partículas?- preguntó Hank ahora con gafas de protección y a punto de encender pequeña máquina de soldar.

-¿Qué estás haciendo?

-Agrego unas mejoras al traje de Scott- respondió el hombre cambiando de herramienta.

-¿Tengo que tener celos?- bromeó la castaña y Hank la miró subiendo las gafas a su cabeza.

-Es algo que él me pidió... Personal.

-Entiendo.

-¿Estás bien?

-¿Por qué no?

-Janet- insistió el científico.

-Me voy a París en unos meses- sonrió y el hombre frunció el ceño, si no estuviera tan acostumbrado a la habladuría rápida, propia y ajena, y al lenguaje científico, el ciertamente no habría entendido aquel enredo de palabras fugaces que Jan había dejado caer.

-¿París?

-Es una beca, una pasantía en la alta costura. Un atajo rápido a las grandes ligas, ¿Sabés? Yo solo, mande una carta presentación, era un concurso. Y me tomaron. Y ahora no sé...

-¿Vas a ir?- preguntó Hack retórico, con un tono que dejaba ver que para él la respuesta era obvia.

-Claro.

-Ah- suspiró aliviado.

-Aun tengo que decírselo a todos mis amigos... Y... Duele- la castaña esbozó una sonrisa forzada mirando al piso.

Hank observó el traje en sus manos y luego a la chica nuevamente.

-Mierda- dijo entredientes- voy a armarte una ración extra grande de partículas Pym

Janet rió divertida.

-Me las envias por correo- continúo la broma.

-Van Dyne- llamó su atención- eres una jóven muy amigable y servicial, donde sea que vayas le caerás bien a la gente. Y hablas bien francés- sonrió y volvió al trabajo. Janet le devolvió la sonrisa parándose, saltando de la banca y caminando hacía la puerta.

-Gracias, Hank- dijo y salió del laboratorio sin más.