Un nuevo comienzo [Banana fish]

Cap II

La noche antes de la llegada de Eiji...

El joven japonés se encontraba realizando los últimos arreglos antes de partir a Estados Unidos, cuando tocaron a su puerta seguido de eso entró el mayor Ibe.

—Ibe-san— murmuro al verlo ingresar a su habitación y continuó con lo suyo —¿Que se le ofrece? —

—Venía a ver si se te ofrecía algo— se acercó al joven y observo lo que hacia —Me alegro que hayas aceptado el trabajo— apoyo su mano sobre el hombro del contrario

—Si, espero me sirva de distracción— sonrió ligeramente y apartó la mano de éste —¿Iras a Estados Unidos? — soltó la coleta que tenía amarrada en su cabeza

—No ahora, tal vez después— miro como el cabello del joven caía sobre los hombros de este y comentó —¿No deberías recortar tu cabello?— señalo el cabello del contrario

—¿Si? — tomó un mechón y lo miro —Me lo cortare allá—

—Te queda bien el cabello largo, pero para verte presentable en tu nuevo trabajo— sonrió

—Bien— soltó su cabello y tomó su celular —Llamaré a Shorter para que me recoja—el mayor asintió y salió de la habitación, cuando vió que éste salió marcó el número y segundos después se escucho la voz del pelimorado, conversaron un rato y quedaron de acuerdo en donde se verían, colgó y se recosto sobre su cama »Lo que daría por poder ver a Ash de nuevo« pensó nostálgico mientras miraba una foto del mencionado unas lágrimas que se desbordaron de inmediato las seco y le sonrió a la foto, luego la colocó sobre un mueble y se dispuso a dormir

Mientras tanto en Nueva York...

—¡Ash! — se escucho la voz del pelimorado llamar al rubio el cual salió a ver de que se trataba

—¿Que sucede? — pregunto con seriedad mientras se sentaba en el sillón

—Eiji llegará mañana— respondió con cierta emoción

El corazón del rubio se aceleró al escuchar el nombre de aquel japonés y más cuando por fin de mucho tiempo volvería a verlo —Eso... Esta bien— sonrió ligeramente —Pero aún no es momento— suspiro desanimado

—¿Cuando crees que sea momento? Él viene por una oferta de trabajo, si lo aceptan ten en cuenta que ya no lo podrás ver tan seguido— se sentó a su lado

—Ya lo sé— inclinó su cabeza hacia atrás mirando el techo —Pero aún hay algunos del bando de Arthur y no quiero poner en peligro a Eiji... Además supongo que vendrá acompañado de su novia o algo así—

El pelimorado soltó una carcajada al escuchar lo último que dijo el rubio —¿En serio crees que el tiene pareja? — pregunto burlón —Desde que se enteró de tu muerte no se ha juntado con nadie, no preguntes por qué lo sé, pero eso es seguro—

—¿Estas seguro? — se notó emoción en su pregunta

—Claro, él está solo para ti— sonrio

El rubio se ruborizo al escuchar el comentario de éste —Entonces me apurare para estar con él lo más pronto posible —

—Muy bien— dijo animado el contrario —¿Iras mañana a verlo? —

—Si— asintió con una sonrisa

—Bien, mañana nos vamos juntos y tu te quedas oculto —

—Esta bien, iré a dar una vuelta— se levantó y palmeo la espalda de este

—Ve con cuidado, no queremos que entres en coma de nuevo— comentó

—Mandaré a coma a otros— dijo esto último y se retiró

El día en el que Eiji llegó...

El joven japonés iba bajando las escaleras del avión, esta nervioso, pero no sentía emoción pues no vería a la persona que tanto quería, al estar ya dentro del aeropuerto fue por sus maletas y camino a donde había quedado con el pelimorado, al verlo sonrió ligeramente y fue con éste

—Bienvenido— exclamó el contrario con los brazos extendidos

—Hola— lo rodeó con sus brazos

—¿Cansado? —

—Un poco— sonrió y se separó

—Estas muy cambiado— comentó el pelimorado refiriéndose a lo largo que estaba su cabello

—Solo un poco— rió —¿Como has estado? —

—Bien, un poco aburrido, ¿y tu?—

—Me imagino... Yo bien, en lo que cabe— sonrió pero en aquella sonrisa se notaba tristeza y nostalgia, tomó sus maletas y comenzó a caminar, pero unos segundos después se sintió un  tanto incómodo como si lo observaran, así que giro su mirada a donde creía que provenía la incomodidad y le pareció haber visto unos cabellos rubios, quedó atónito

—¿Pasa algo? — pregunto el pelimorado al ver el rostro asombrado del japonés

—N-no... Solo me pareció a ver visto a Ash— regreso su mirada al frente y continuó caminando —Debe haber sido mi imaginación—

—¿A Ash? — pregunto desconcertado y volteo a ver —A de ser por el cansancio— murmuro regresando su mirada con lentitud

—Solo vámonos, tengo que descansar para ir a la entrevista— retomó su camino

—¿Quieres que te acompañe? —

—No quiero causar más molestias— sonrió ligeramente

—¡No son molestias! — lo abrazo por los hombros con una sonrisa —Te esperare afuera del edificio—

—¿Seguro? —

—¡Claro! — llegaron a una parada de taxis y tomaron uno, subieron las maletas a la cajuela y abordaron el taxi, dijeron a donde iban y el taxista comenzó a manejar a esa dirección

—Oye, Shorter—

—¿Si? —

—Ash... ¿Realmente esta muerto? — pregunto y miro al pelimorado detenidamente 

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Hola criaturitas :'3

Lamento el retraso que hubo en la publicación del capítulo, pero últimamente la inspiración no ha llegado, además de que estoy enferma (;^;), solo espero hayan disfrutado el capítulo. Más tarde verán la publicación del capítulo III.

L@s quiero~

Bye~

Gracias por la atención♡