We go hard

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Habían terminado el ensayo y Akali lo estaba llevando bastante bien. Kai'sa, a pesar de oponerse rotundamente en su momento a tener nueva integrante en el grupo, su bondadoso corazón de ángel se complació de enseñarle a moverse con un poco más de holganza y se esmeró por quitarle esa manía de moverse como robot.

Akali aseguró en un principio que sabía bailar, puesto que cuando se reunía junto a sus amigos bajo el edificio antiguo de la plaza solía practicar algo de Breakdance pero eso, para Kai'sa, no era suficiente. De hecho, esto explicaba que Akali se moviera como RoboCop. Una ofensa para el ángel que podía pasar perfectamente horas en puntillas y era todo lo flexible que alguien se pudiera imaginar. Bailar, para ella, no significaba ni de cerca lo que sabía bailar su pequeña compañera.

—Kai no se rendirá hasta verte hacer el puto split de 180 grados —comentó Evelynn, entrando en la sala de ensayos y apagando el equipo de música en donde sonaba algún hit de moda como Sweet but Psycho o algo así.

Ambas chicas le prestaron atención a la recién llegada. Kai'sa soltó la pierna de Akali para que no fuera demasiado notorio que, efectivamente, le estaba enseñando a elongar todo lo que le fuera posible. La joven ninja perdió el equilibrio al no tener el soporte de su compañera y fue a dar de trasero al piso de porcelanato símil madera que tenía la compañía de entretenimiento para la cual oficialmente trabajaba como trainee.

— Oh, lo siento —se disculpó el ángel, estirando su mano hacia la chica para que se pusiera de pie.

La súcubo caminó hasta sus compañeras con una botella de agua entre sus manos. A Akali le pareció increíble lo mucho que las dos estaban marcadas por sus respectivas especies. Kai'sa era muy gentil y parecía vivir para ayudar al resto mientras que Evelynn era una verdadera incitación a hacer cosas malas.

La súcubo no podía dejar de invitar al más delicioso pecado con solo respirar. Ni siquiera en los ensayos era la excepción ya que, con todo su maquillaje estropeado tras lavar su cara después de sudar con el baile, parecía venir de otro planeta con su top pequeño abrazando sus senos más sus leggins de lycra marcando todo eso que saca el lado más pervertido de la gente.

Akali era una lesbiana ya muy asumida, y trabajar con chicas tan hermosas era una de las cosas que la motivaban a esforzarse cada día por superar las expectativas de todas ellas, aunque, a decir verdad, lo hacía por un tema de superación personal más que por querer conquistarlas o algo así. No se había atrevido aún a indagar en sus vidas personales pues ella era una chica de naturaleza muy discreta, sin mencionar que daba por hecho la heterosexualidad de todas y su correspondiente novio de turno escondido por ahí (o tal vez dos).

Sin embargo, con Evelynn tenía ciertas dudas a pesar de que esta se la pasara hablando de chicos guapos en los ratos libres del grupo, tal vez se debía a su personalidad provocativa y por el hecho de ser una demonia. Estaba mal generalizar, pero todo el mundo sabía lo libertinos que eran los ejemplares de esa especie. Akali había aprendido a reconocer heterocuriosas de hetero verdaderas y estaba casi segura de que su compañera aceptaría tener un revolcón sin que Ahri y Kai'sa supieran.

Algo en las atenciones de Evelynn delataba su leve atracción por Akali, aunque esta prefirió seguir fingiendo pendejez.

—Ten, te traje esto, buen trabajo —dijo la súcubo con una sonrisa coqueta, entregando a la nueva integrante una botella con agua fría.

Tocar la botella fría con su mano caliente le causó una muy buena sensación.

— Gracias —susurró sonriendo gentilmente.

—¿Y yo qué chingados?, ¿estoy pintada o qué? —dijo Kai'sa fingiendo indignación.

— Tú no eres la nueva aquí, Ayuwoki, ve por agua tú misma —Evelyn pareció fastidiarse un poco con la interrupción de su momento preciado con la nueva.

My Demon  [AkalixEvelynn]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora