My Demon [AkalixEvelynn]

Nada nos puede parar

"We're living like giants, yeah, giants... We're bigger than giants, we giants" después de varios días de práctica, la voz de Senna se oía fenomenal. True Damage empezaba a tomar cada día un poco más de forma para todo el equipo involucrado en este proyecto. 

"SLEEPING, GIANTS, SLEEPING, SLEEPING GIANTS!" gritaron los cinco artistas a una sola voz mientras la música pasaba a segundo plano debido a los aplausos del equipo presente. Akali bajó los enormes cascos de los audífonos de estudio hasta su cuello muy contenta con el resultado. Del otro lado de la cabina estaban Ekko y Yasuo aplaudiendo el trabajo impecable de sus compañeras al lado del ingeniero en sonido. 

—Esto amerita cervezas —sugirió Ekko entrando en la cabina para felicitar sus compañeras y repartir abrazos bruscos que no eran bienvenidos. Él tenía la costumbre de tratar a todo el mundo como si fueran sus Bro. 

—Todo para ti amerita cervezas —lo regañó Yasuo.

—Todo para ti amerita matar gente y nadie te dice nada —contraatacó Ekko haciendo alusión a la verdadera profesión de su compañero. 

Yasuo había asumido el implícito papel de padre en ese grupo, mientras Ekko era algo así como el niño con mucha energía que terminaba siendo expulsado del colegio; y ya tenía lo bebedor y adicto a los vicios, por suerte inofensivos. Solo le faltaba ser expulsado de algún lado y todos esperaban que no fuera de TRUE DAMAGE. Sin embargo, era el único ser en la tierra capaz de hacer que un hombre de la calidad de Yasuo aceptara consumir algo fuera de su estricta dieta samurái, y para colmo cerveza. 

"PERO SI LE PONEN LA CANCION, LE DA UNA DEPRESIÓN TONTAAAA" 

Así es como Ekko acabó con todo True Damage metido en un karaoke de algún olvidado bar de la ciudad un viernes por la noche cantando Tusa.

Al cielo gracias que Akali tenía relativamente superada su relación con Evelynn y todavía no estaba lo suficientemente ebria como para cantar esa canción en el karaoke perdiendo la dignidad en el intento. Pero obviamente no fue así, es más, nunca nadie había escuchado el rap de Nicky Minaj mientras era interpretado de una manera tan esplédindida por alguien con semejante graduación de alcohol en la sangre.

Y luego estaba Ekko, quien no necesitaba estar pasando por ninguna ruptura para hacer el ridículo y se aprovechaba de manera casi grosera del hecho de que todavía solo fuera famoso solo en su colonia. 

"PERO ÉL LA DEJÓ EN BUZÓN, SERÁ PORQUE CON OTRA ESTÁ"

Yasuo, un poco aburrido de un ambiente que no era ni por asomo igual al que ya estaba acostumbrado, acompañó a Senna a fumar al exterior, ya que no tenía ganas de oír a Ekko, pero Qiyana y Akali se quedaron sentadas una junto a la otra disfrutando del espectáculo. 

"DE MI VIDA TE BOTEEEEE"

Akali dejó caer de golpe sobre la mesa el vaso al no ser capaz de seguir bebiendo a causa de las ocurrencias del rapero que la hicieron sonreír. A Ekko no le importaba en lo más mínimo verse ridículo, ni desafinar, ni parecer el hermano perdido del cantante latino Ozuna. 

"Qiqi, mi amor, esta song va para ti" dijo en un español pésimo que hizo reír a la tímida chica. 

La ninja vio como su compañera tapaba su boca con la mano para ocultar la risita incómoda y, de un segundo a otro, ambas se quedaron viendo a los ojos. Finalmente continuaron riéndose sin necesidad de explicarse el motivo: Ekko.

Qiyana era una chica más bien introvertida y dulce que podía llegar a usar vestuario provocativo si su interpretación así lo requería. Era bastante profesional a pesar de ser muy joven. Ella y Akali eran un tanto parecidas, más no habían tenido oportunidad de compartir mucho a solas hasta entonces. La chica nueva provenía de una familia de hechiceros agrupados en unas tribus de la selva amazónica,  en los misteriosos y cálidos territorios de latinoamerica. La selva había sido su cuna, pero sus padres le permitieron cumplir su sueño de llegar a las urbes para ser artista, sin embargo, Qiqi cargaba con la mala sensación de que estaba fallando a los suyos pues no había logrado ser tan famosa como había soñado y su belleza exótica no llegó a cautivar los ojos de ningún dios. Incluso había sufrido discriminación por su color de piel, se encontró con mujeres muchísimo más  bellas y, finalmente, no olvidaba lo que había tenido que hacer para estar en donde estaba. La ninja solo la escuchó en silencio y luego le comentó de manera muy breve acerca de su vida antes de KDA. Eso le dio a Qiqi una especie de seguridad y la confianza suficiente para continuar hablando, pues a lo largo de su naciente carrera no había tenido en demasiadas ocasiones la oportunidad de hacerlo. La hechicera omitió los detalles desagradables y Akali pese a todo la entendió. No fue necesario que explicara nada, pues la ninja sabía muy bien lo intransigente y cruel que podía ser el mundo del espectáculo.