Akali centró sus fuerzas en respirar profundo y pausado mientras su mente luchaba por hacer a un lado la brutal e intolerable sensación de muerte inminente. Temió volverse loca y peleó contra la propia respuesta humana tendiente al caos y a la desesperación haciendo el esfuerzo por recordar qué clase de veneno podía haberle puesto Qiyana. Su mente estaba trabajando a una velocidad abrumadora.
A lo lejos se podían escuchar las carcajadas de la hechicera Su ropa estaba mugrosa y harapienta, además de ensangrentada; más su abdomen no guardaba rastro de la perforación que le había hecho Evelynn con sus flagelos.
—Yo no soy humana, ¿con quién crees que hablas? Soy descendiente de Ek Chuah.
—Me importan un nabo tus dioses. De todas formas fueron conquistados por humanos. Una Deshonra.
Mientras Akali hacía presión con su mano en la herida que le había dejado Qiyana con la flecha contuvo las ganas de reírse porque no era el momento, sin embargo, le pareció muy gracioso que pasaran el tiempo, pero Evelynn siguiera haciendo chistes a los demás como si éstos no fueran ofensivos y despectivos. Con esfuerzo se centró en lo realmente importante. Su herida no dejaba de sangrar y eso solo la hacía sentirse impotente, débil y tan odiosamente humana.
—¡No sabes lo que dices!, todavía no nos han conquistado, ni nunca lo harán. No importa cuánto nos atraviesen o nos asesinen, reuniremos fuerza y nos levantaremos. Este es el poder de mi raza.
—Ya sé que la hierba mala nunca muere —agregó Evelynn, fastidiada—. Está bien, si quieres seguir peleando, lo acepto, pero deja a mi chica en paz.
—No le he hecho nada —mintió Qiyana con un tono burlón—. Fue solo un golpe y ya está desangrándose. Ella puede ser todo lo fuerte que quieras, pero no olvides que es mortal —dijo poniendo énfasis en la palabra mortal como si disfrutara al decirla.
Evelynn intentó hacer el primer ademán de ataque, pero se dio cuenta de que no podía moverse.
"Genial" pensó la hechicera, blandiendo su arma con una sonrisa ganadora "tengo unos cinco minutos antes de que su sangre absorba el veneno y recupere la normalidad. Tengo que dar un golpe realmente duro y debo darme prisa".
Decidió ir por Akali. Ningún golpe sería más duro para la súcubo que la muerte de la única persona que amaba de verdad.
Se abalanzó contra la ninja con su Ohmlatl en alto y el filo brilló en la oscuridad. Akali le hizo frente sacando una de sus Kunai del bolsillo interno de la chaqueta. Sintió como si los músculos de su hombro se estuvieran desgarrando, la sangre empapó su camiseta y comenzó a gotear manchando el suelo de asfalto. El dolor era insoportable y, entre otras cosas, se arrepintió de haber sido tan arrogante y no haberse dejado matar; su sufrimiento habría acabado antes de empezar si hubiera aceptado que no tenía oportunidad.
"Mentalmente te haces débil, al pensar que solo por ser una humana eres débil" recordó las palabras de Shen en ese segundo en el que vio su vida pasar.
"Los humanos no somos débiles. Nos hemos adaptado a convivir con otras criaturas y sabemos hacerle frente a las adversidades. Además, cuando sobrevives, ya no vuelves a ser el mismo, ahora eres alguien más fuerte" la ninja también trajo a su memoria las palabras de Yasuo, que convenientemente complementaban a las de Shen.
"A la mierda" se alentó Akali, empujando con tal fuerza que Qiyana cayó sentada cuando la reacción de esa humana la tomó por sorpresa.
La ninja había vencido a Yasuo, quien era el doble de fuerte que la hechicera. Entendió que no se estaba debilitando con los ataques físicos de Qiyana, lo estaba haciendo con sus ataques verbales. Decidió no caer en el juego de la hechicera. Eligió enfrentarse a ella. Aceptaría morir si estaba equivocada, pero había llegado a un punto en el que no tenía muchas opciones.
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My Demon [AkalixEvelynn]
Fiksi PenggemarTodo el mundo anticipa el debut como idol de Akali, una ninja con complejo de artista callejero que esconde bajo su piel a una chica talentosa y sin una pizca de inocencia. Su desafío no es solo encajar en un mundo lleno de idols engreídos, sino tam...